El Río Guazú presenta una excelente pesca de pejerreyes

Como todos los años, el caudaloso río Guazú es uno de los anfitriones en recibir los primeros cardúmenes de pejerreyes que remontan los ríos en su tradicional migración.Y son los primeros en entrar son los de mayor tamaño, quizás ganando en su navegación al resto de los pejerreyes de menor porte. Como una punta de lanza van abriendo paso siendo seguidos después por gran cantidad de pejerreyes que hoy se encuentran en aguas del Uruguay. Las buenas noticias de pesca de la zona como siempre las obtenemos del experimentado guía Claudio Cornacchiulo, quien este año nos puso a disposición de este relevamiento su flamante trucker.

Partimos desde el Club Remanso y para esta nota contamos con el guía Javier quien demostró que sabe y mucho. La idea de la nota era relevar la pesca en el Guazú, demostrando sus ventajas, entre ellas destacamos la rapidez en llegar a los pesqueros con poca navegación y que la pesca se practica sin problemas a pesar de los vientos pues siempre encontraremos un reparo y en un hermoso entorno.Los primeros garetes los realizamos bien cerca de la costa hasta 300 metros hacia el canal y la primera en demostrar que había pejerreyes y muy combativos fue María, quien desde la proa se despachó 3 pejes seguidos, observamos las boyas: de balsa del tipo perita de color amarillas, con brazoladas cortas de no mas de 20 centímetros que fueron las mas rendidoras. Al tercer garete Hernán comenzó a meter pejerreyes, todos de hermosos tamaños y muy combativos, estos matunguitos se plantan lindo y con fuertes cabeceos hacen vibrar las telescópicas.

Todos los piques bien arriba, cada vez que clavábamos uno explotaba el agua. Javier y yo ubicados en el centro de la embarcación tardamos un poco más pero también nos dimos el lujo de pelear con estos hermosos pejerreyes. Los piques fueron esporádicos pero nos teníamos que mantener bien atentos para clavar en el momento justo, era una lástima perder un pique porque eran todos de muy lindo porte.

Luego navegamos aguas abajo unos 20 ,minutos y pescamos sobre la pared de juncos, algo muy hermoso garetear paralelo a la costa, donde María clavó un matungazo para el recuerdo y no sólo eso, en una de las paradas ni bien cayeron sus boyas tuvo un pique que clavó pero el matungo se retorció al lado del trucker y se escapó.El venezolano y Javier siguieron demostrando sus excelente calidades piscatorias logrando muy lindos ejemplares.

La pesca nos gustó mucho y es recomendable.

Servicios: guía de pesca, Claudio Cornacchiulo, Tel. (011) 4465-0637.