El Río de la Plata continúa con buena pesca pero sin matungos

El Río de La Plata hoy presenta un momento regular para la pesca del pejerrey, dado que durante vienen predominando los vientos del sector norte. Por eso, veníamos esperando una jornada propicia para embarcarnos en aguas de nuestra zona y dirigirnos algo más allá de la boya Hillstone.

Partimos a las 8 del embarcadero y tras entregar el rol en el destacamento de Prefectura salimos al río con Jorge Scenna, Walter y Santiago Fini. Para llegar a este lugar de pesca es importante hacerlo con muy buen pronóstico, vientos no superiores a 18 Km y en embarcaciones amplias.

El tiempo se presentó con cielo totalmente despejado, temperatura baja pero no en forma extrema, y lo que nos complicó por la mañana con viento fuerte del sudoeste.

Salimos por las farolas del 7.700, continuamos navegando algo más de 30 minutos con rumbo sudeste, hasta la rada, donde detuve el motor, arrojé las anclas de capa y coloqué las botellas de aceite de pescado generar la calle de ceba.

Ya estando en el sector, con un río bastante movido y olas de gran tamaño, comenzamos la pesca.

Los piques se dieron rápidamente y con el transcurrir del tiempo fuimos izando buenos pejerreyes, muchos medianos y alguno que otro de buen porte ya que al ser pesados nos daban una lectura en la balanza de alrededor de los 600 gramos o un poco más; esto sucedió mientras soplaba el fuerte viento del sudoeste, el cual dificultó la pesca, pero gracias a la gran oxigenación del agua, salieron los portes más grandes. A las 12 empezó a mermar el viento, y luego de una hora, ya teníamos una brisa muy leve, mermo el pique y sólo salían pejerreyes chicos.

Cuando finalizó la pesca, alrededor de las 15.30 pudimos contabilizar 120 pejerreyes capturados, de los cuales solamente 15 estuvieron entre los 500 y 800 gramos.

Esta vez no se lograron esos grandes matungos que superan el kilogramo de peso y esto seguramente se debió a que a poco de iniciar la pesca el viento fue parando hasta transformarse en calma chicha. Esto se puede entender como que los pescadores nunca estamos contentos, o mucho o poco viento o mucho o poco frío, pero la verdad es que todos los extremos son malos, debemos entender que en los valores intermedios es donde mejor deberíamos pescar.