Tras la inundación, buscan controlar la construcción de invernaderos hortícolas

LA EXPANSIÓN QUE HAN TENIDO LOS INVERNADEROS DURANTE LOS ÚLTIMOS AÑOS SE ADVIERTE ESPECIALMENTE EN LAS LOCALIDADES DE OLMOS Y ABASTO, COMO COMPROBÓ EL DIA AL SOBREVOLAR LA ZONA DÍAS ATRÁS. SE CALCULA QUE SU SUPERFICIE CUBIERTA SUPERARÍA YA LAS 3 MIL HECTÁREAS EN EL GRAN LA PLATA

Una de las causas que según el Municipio provocaron la última gran inundación sufrida por la Ciudad, los invernaderos del cinturón frutihortícola serán en breve motivo de una reforma del Código de Ordenamiento Urbano Territorial. Las autoridades municipales buscan de esta forma controlar su construcción a fin de que no vuelva a repetirse otra catástrofe como la del pasado 2 de abril.

A instancias del intendente Pablo Bruera, en los próximos días se reunirá en La Plata el Consejo de Ordenamiento Urbano Territorial (COUT), el organismo técnico responsable de analizar las pautas para el uso del suelo a nivel local. Su tarea será establecer un factor de ocupación máximo para los invernaderos y aumentar en este aspecto el poder de policía de la Comuna, entre otras medidas anunciadas desde la Municipalidad.

“En los últimos años la superficie cubierta por los invernaderos ha aumentado muchísimo y sin ningún tipo de control. A pesar de que los productores deberían tramitar un certificado de aptitud hídrica ante la Autoridad del Agua y declarar las obras ante el Municipio, en la práctica la mayoría de ellos se larga a armar invernaderos pasando por alto el marco legal”, asegura el secretario de Gestión Pública de Plata, Enrique Sete, quien sostiene que este fenómeno contribuyó a que se inundara la Ciudad.

“No quedan dudas de que el crecimiento de los invernaderos fue un factor determinante para la inundación. Porque aun cuando su efecto no es tan serio como el del pavimento, sus estructuras también impiden que el agua sea absorbida naturalmente por el suelo, contribuyendo así a que corra como en un tobogán hacia la Ciudad”, explica el funcionario.

Y es que según resaltan desde el Municipio, “la zona donde se concentra la mayor parte de los invernaderos (Olmos, Abasto y Etcheverry) está a 28 metros sobre el nivel del mar, es decir casi 20 metros por encima del casco urbano, lo que hace que al agua precipite hacia la Ciudad a gran velocidad”.

DOS OBJETIVOS PRINCIPALES

En base a este análisis hidrológico fuertemente cuestionado por los productores hortícolas de la Región, el intendente le pedirá al Consejo de Ordenamiento Urbano Territorial que evalúe la posibilidad de fijar un Factor de Ocupación de Superficie (FOS) similar al que se aplica a los edificios de departamentos pero para la construcción de invernaderos en zona rural.

“La idea es que el Consejo evalúe qué porcentaje del terreno deberían dejar libre los productores para que el agua pueda escurrirse normalmente”, explican desde la Municipalidad.

El otro objetivo central que busca la Comuna por medio de la reforma es llegar a tener un mayor poder de policía sobre este tipo de explotación. “Sabemos que un alto porcentaje de los invernaderos incumple con la regulaciones hídricas pero hoy no tenemos poder para controlar”, reconocen.

una acusación “absurda”

Que la superficie de invernaderos ha crecido durante los últimos años sin ningún control es algo que la Asociación de Productores Hortícolas de La Plata no niega. Por el contrario, sus dirigentes aseguran que por este motivo le pidieron el año pasado al Municipio que hiciera un censo para tener un mayor conocimiento de la situación.

“Tanto creció el sector que ni nosotros mismos sabemos cuántos somos ni qué superficie de invernaderos tenemos hoy. Por eso le pedimos a la Municipalidad que hiciera un registro de productores. Arrancaron a fines del año pasado pero después no supimos si lo terminaron o qué pasó”, cuenta Alberto Pate, el presidente de la Asociación.

En cuanto a las medidas propuestas por el Municipio, el dirigente hortícola reconoce que “es lo que corresponde hacer”. “Entendemos que si uno tiene un terreno de tres hectáreas no puede poner invernaderos en las tres; es necesario dejar una parte libre para que el agua escurra. No tenemos claro qué porcentaje debería fijarse, pero nos gustaría ser parte de esa discusión”, dice.

Lo que Pate -al igual que otros productores hortícolas del Gran La Plata- no termina de aceptar es que “se diga que los invernaderos causaron la inundación”. “Mientras que en el casco llovieron ese día 390 milímetros, en esta zona no pasaron los 100 y hubo lugares donde fueron menos de 40. Es absurdo sostener que fueron los invernaderos los que hicieron que se inundara la Ciudad. El problema habrá sido en todo caso las obras hidráulicas que no se hicieron”, sostiene el horticultor.