Los frentes de las escuelas, cada vez más arruinados por pintadas

Amores, odios, nombres de equipos de fútbol o de bandas de rock escritos descuidadamente en las fachadas de los establecimientos educativos representan uno de los ataques vandálicos más frecuentes que sufren los edificios públicos de la Ciudad y que resultan imposibles de controlar, según dicen las autoridades del Consejo Escolar local.

Todo queda en el frente de las escuelas como si se tratara de un gran pizarrón en el que cualquiera puede escribir lo que quiera: grafitis que se superponen unos a otros, carteles políticos, anuncios de recitales o burlas.

Para las autoridades escolares representa un problema difícil de erradicar, un uso que se fue popularizando al punto que, según opinan los docentes, ya ni siquiera resulta una transgresión que debe ser realizada a escondidas de la mirada adulta.

Alberto Darhanpé, presidente del Consejo Escolar, asegura que los grafitis en las fachadas de los establecimientos son imposibles de evitar.

“NO HAY PROGRAMA QUE SIRVA”

“Es un verdadero padecimiento y no hay programa que sirva para que todos los frentes estén en condiciones. Los pintamos a requerimiento de las escuelas, principalmente aquellas que celebran algún aniversario, pero lo hacemos la noche anterior para que al menos la pared dure un día limpia”, afirma Darahanpé con tono resignado.

Para mejorar la condición estética de algunas escuelas, algunas comunidades educativas han propuesto ceder algunos muros para pintar murales. Sin embargo, no siempre da el resultado esperado. Ese es el caso de la Escuela N º 42 “Leopoldo Herrera” - diagonal 74 esquina 63 - donde se pintó un gigantesco delfín que parecía nadar en el blanco de las paredes hasta que aparecieron todo tipo de inscripciones.

No obstante el Consejo Escolar continúa con las tareas de limpiezas, en muchos casos provee la pintura y las cooperativas que trabajan para la Comuna ponen la mano de obra.

“Es algo que hacemos todo el tiempo, pero a los pocos días todo vuelve a verse mal”, asegura Darhanpé quien destaca la tarea realizada en la fachada y muros perimetrales del Liceo “Víctor Mercante”. En ese establecimiento se colocaron fotos de como se veía antes de la puesta en valor para que la gente lo compare con la nueva estética que presenta.

“Los grafitis no sólo un problema del exterior sino que también se ven adentro de los colegios; en el Normal 1, que festeja su aniversario, se está organizando el museo de la Memoria y hay que acondicionar un pasillo porque está todo escrito”, dijo el funcionario.

Por otra parte el presidente del Consejo Escolar indicó que, pese a no haber programas que eviten los ataques contra las fachadas, se continuarán pintando los frentes en la medida de las posibilidades y a requerimiento de las autoridades de las escuelas.