Quien crea que Gimnasia va a ganar todos los partidos, está equivocado

EL EQUIPO TRIPERO QUE EMPATO ANTE GODOY CRUZ. EL LOBO YA TIENE 10 PUNTOS EN EL TORNEO INICIAL. MUY BUEN ARRANQUE DE LOS DE TROGLIO

opinion Por Martín Mendinueta

Cuando el árbitro Germán Delfino pitó el final, muchos (de ningún modo todos) hinchas del “Lobo” sintieron fastidio, un incipiente sabor a frustración y algo de bronca. Haber sumado un punto de local frente a este Godoy Cruz lleno de urgencias es por “ley del tablón” poca cosa, magra cosecha. En este caso la aplicación de tan tajante afirmación es errónea. El verdadero valor de esa unidad, la décima que sumó Gimnasia tras cinco presentaciones (un poquito más del 25% del torneo), lo otorga el contexto de la campaña.

Y allí, en la mirada global de todo lo realizado, el balance no admite dudas. Diez puntos sobre quince posibles es un montón. Mucho más para quien regresa al escalón de mayor exigencia. El desembarco “tripero” en primera división ha sido óptimo. El tema fue que empezó dulce, muy dulce. Con una forma de “facturar” casi empalagosa.

Aquellos tres triunfos consecutivos, ante River, Rosario Central y Belgrano, fueron, en algún punto, contraproducentes. Venir de la “B” Nacional y entrar por la puerta grande derribando “muñecos” pesados hizo que algún ingenuo se pasara de rosca con la ilusión. ¿O acaso alguien creyó que el equipo de Troglio iba a ganar todos los partidos?

Esto es fútbol. Cada examen representa una historia diferente, y quien no lo entienda así se pegará unos cuantos porrazos. “¡Dejate de joder, viejo! Ganó los tres primeros partidos y ahora resulta que no puede hacerle un gol a los mendocinos que mostraron una pobreza alarmante... ¿Cómo es la película?” Así no se analiza este juego tan apasionante como traicionero. Acumular victorias legítimas de ninguna manera garantiza ni asegura seguir avanzando por la senda triunfal. Hoy le ganaste a un “pez gordo” y mañana podés pasar un mal momento ante un rival muy modesto. ¿Por qué? ¿Cómo puede ser? La respuesta es rotunda y de neto corte dictatorial. ¡Porque sí!; sencillamente porque en eso radica la magia y el incomparable nivel de seducción de este deporte.

MERITOS AJENOS

Todo lo que no pudo hacer Belgrano en su reducto de Barrio Alberdi, lo hicieron los limitados “Bodegueros” del “Titán” en el Bosque. El huésped, muy débil en ataque, al menos fue inteligente para ocupar espacios y, si bien no tuvo una sola gota de brillo en el trato del balón, fue aplicado para sostener la receta hasta el tiempo de descuento.

Gimnasia estuvo lejos de su mejor versión, especialmente en los últimos veinte metros del campo, pero, aún con serias limitaciones, su oponente no se la hizo fácil a partir del oficio de sus zagueros.

Troglio deberá repasar con detenimiento el flojo momento de Matías García, así como también la escasa generación de juego asociado. Su propuesta ofensiva tiene por esencia ser vertical y directo, características que le están jugando en contra cuando el trámite del partido le pide paciencia y tenencia de la pelota.

Los errores estuvieron y hay que apuntar a solucionarlos, es obvio, pero de ningún modo ameritan la elaboración de reproches crueles. Hoy Gimnasia no está para autocastigarse con severidad por todo lo que le falta para ser una formación tremendamente poderosa. Por el contrario, debe darle valor a lo conseguido entendiendo que mantener la categoría es el primer gran objetivo por el que compite en esta etapa.

Retocar el aspecto citado de su identidad de juego (la gestación en mitad de cancha) manteniendo los intérpretes titulares o introducir alguna modificación puntual, serán temas de análisis permanente para el cuerpo técnico antes de viajar a Rafaela.

El último domingo Gimnasia atacó desnudo de precisión. Y por ese motivo no pudo ganar. Será tan valioso tomar nota de dicha carencia, como mantener la calma y darse cuenta de que lo hecho hasta aquí le permite sentirse conforme.