Las pantallas, no antes del jardín de infantes

Por Roxana Morduchowicz (*)

En la Argentina, dice el estudio, 4 de cada 10 chicos menores de 8 años interactúan con un dispositivo conectado a Internet.

Es difícil fijar una edad exacta como punto de partida para el uso de las pantallas –especialmente la del celular, tableta y computadora. Muchos especialistas, en todo el mundo, coinciden en que no es recomendable que los chicos muy pequeños las utilicen –aun cuando jueguen con juegos didácticos o de exploración, de alta calidad y muy bien realizados.

El vínculo de los más pequeños con las pantallas es un tema de debate actual, en todo el mundo. Quizás sea apropiado retrasar el uso de las pantallas (cualquiera de ellas) por lo menos hasta que ingresan a la escuela (jardín de infantes). Un conocido psicoanalista francés, Serge Tisseron, especialista en estos temas, fija una fórmula fácil de retener: 3, 6, 9 y 12.

La idea es que hasta los 3 años no exista en la vida de los chicos ninguna pantalla. Y luego, a medida que crecen, se incorpore primero la televisión, luego la computadora, luego la play y los video juegos y finalmente el celular.

La propuesta es –como padres- preocuparse por brindarles una diversificada oferta recreativa y cultural, antes que pensar en las pantallas como respuesta principal cuando los chicos son tan pequeños.

Crear espacios de juego, parques y plazas adecuados a todas las edades, guarderías y jardines accesibles a todas las familias, bibliotecas públicas con libros para los más pequeños, es siempre una mejor opción. Seguir pensando en los dispositivos móviles para los más pequeños, es entregarle a las pantallas el monopolio del entretenimiento.

(*) Doctora en Comunicación, especialista en cultura juvenil y autora del libro “Los adolescentes del siglo XXI”