Desarrollan molinos de viento gigantes en el Bosque platense

SEBASTIÁN DELNERO Y JULIO MARAÑON DI LEO, DOS DE LOS EXPERTOS QUE PARTICIPAN DE LOS PROYECTOS

La facultad de Ingeniería de la UNLP forma parte, junto con organismos y empresas públicas y privadas, de dos proyectos de fabricación de aerogeneradores eólicos de alta potencia. Los emprendimientos apuntan a explotar “fuentes de energía alternativas, renovables y no contaminantes, en un escenario mundial donde los combustibles fósiles se están agotando y además causan severos daños al medio ambiente”, explicaron en la unidad académica de 1 y 47.

“El sur de la provincia de Buenos Aires y la Patagonia son lugares que reúnen las mejores condiciones para aprovechar al máximo la energía del viento”, agregaron ingenieros que participan de los proyectos.

Las dos iniciativas fueron seleccionadas por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica para recibir financiamiento del Fondo Argentino Sectorial, el cual “apoya actividades cuya finalidad es desarrollar capacidades críticas en áreas de alto impacto potencial y transferencia permanente al sector productivo”, contaron en 1 y 47.

Uno de los proyectos está a cargo de un consorcio que integran el ministerio de la Producción, Ciencia y Tecnología bonaerense, Astilleros Río Santiago, la empresa Metalúrgica Calviño y la facultad.

La casa de estudios interviene mediante el Grupo de Ensayos Mecánicos Aplicados (Gema) y el Laboratorio de Investigaciones de Metalurgia Física.

El proyecto cuenta para su desarrollo con unos 48 millones de pesos -aportados por la Nación y los miembros del consorcio en partes iguales-, que permitirán que “Astilleros adquiera un centro de mecanizado para realizar trabajos de gran precisión sobre diferentes partes de los molinos. Mientras que la facultad invertirá en equipamiento y se encargará del control de las mediciones de las piezas, calidad de los componentes, especificación de materiales, tratamientos térmicos y calificación de soldaduras”, detalló el ingeniero Carlos Llorente.

Asimismo, Ingeniería pondrá a punto un túnel de calibración de anemómetros para estudiar el potencial eólico. “Antes de instalar aerogeneradores en un determinado lugar, se debe analizar el potencial de esa zona y hacer un relevamiento de las velocidades del viento durante al menos un año”, indicó Sebastián Delnero, investigador del Laboratorio de Capa Límite y Fluidodinámica Ambiental de la unidad académica.

Y añadió que el túnel para hacer la calibración de anemómetros debe estar certificado por una norma específica, por eso, el objetivo de la facultad es poder acreditar bajo esa reglamentación, pues así el instrumento estará habilitado para hacer diferentes ensayos relacionados con la ingeniería del viento.

PALAS “GIGANTES”

El segundo proyecto está a cargo de un consorcio formado por ITP Argentina SA, Invap SE, la Municipalidad de Cutral-Có (Neuquén) e Ingeniería, también a través del Gema y, en este caso, del Grupo Fluidodinámica Computacional. Su objetivo es el diseño y construcción de palas para aerogeneradores eólicos.

“La tarea no es sencilla; cada pala, entre punta y punta, tiene rotores de entre 50 y 70 metros”, explicó el director del Gema, Pablo Ringegni. La facultad realizará la caracterización de los materiales compuestos para la fabricación de las palas y brindará asistencia para su construcción. “La idea es que las potencialidades de los grupos involucrados en los dos proyectos se unan para desarrollar un molino eólico nacional”, remató Ringegni.