Temen un verano flojo por los precios en la Costa

EN LA COSTA ESPERAN MEJORAR EL RENDIMIENTO QUE SE DIO EN EL VERANO PASADO. PERO OBSERVAN CON RECELO LA COMPETENCIA DEL EXTERIOR

La propuesta turística de este feriado de octubre ya es toda una tradición. Hay que aprovechar los días lindos que suele entregar esta época de plena primavera y, de paso, ir estudiando el panorama de cara al verano. Recorrer playas y paseos pero también visitar inmobiliarias para conocer precios e ir reservando lugares. Sucede todos los años y a partir de los resultados los operadores suelen ir tomándole el pulso a lo que será la próxima temporada de vacaciones, e ir conociendo si el verano traerá llenas, regulares o vacías.

Y hasta el momento, de acuerdo a lo sucedido en los últimos días, no son pocos los que temen otro verano flojo.

Porque algo de eso ocurrió en el último período entre diciembre y marzo. Los operadores turísticos sufrieron en la costa el peor enero en diez años, y el panorama que se respira por estos días es muy similar al que se percibía hace un año, con marcadas inquietudes porque las ofertas de destinos del exterior representan una competencia cada vez más fuerte.

“Vemos que hay algunas ventajas cambiarias y que desde el exterior se ofrecen planes de financiamiento con tarjetas de crédito que resultan muy tentadores, y que por lo menos en la costa atlántica, al menos por ahora, no se han generalizado”, dicen.

Es por eso que muchos sugieren prudencia y que a nadie se le vaya la mano con los precios.

Desde el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de Mar del Plata, por ejemplo, ya se sugirió que las subas no sobrepasen el 17% con respecto a los valores logrados el último verano en la renta de departamentos y casas.

A modo de referencia, la entidad anunció monoambientes que durante enero y por período quincenal se conseguirán desde 2.350 pesos, mientras que por 2.950 habría unidades de dos ambientes, y 4.250 pesos sería lo mínimo para departamentos con dos dormitorios, siempre por quincena.

Con este marco, por ahora la balanza está en el medio. Pero nadie quiere otra experiencia como la última.

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