Camba aprobó el “código penal” y sigue en la Copa

COMENTARIO
Por WALTER EPISCOPO

El dicho popular dice que “para gozar, primero hay que saber sufrir”. Y esto le ocurrió ayer a Defensores de Cambaceres . Y el tango “Naranjo en flor” sigue... “Después, ¿qué importará el después?”. Hoy Ensenada está feliz por el presente del equipo que conduce Ricardo Kuzemka , por que es protagonista en la “C y en la víspera logró pasar a la tercera fase de la “Copa Argentina”.

En una dramática definición por penales eliminó a Argentino de Merlo por 5-4, tras haber igualado 0-0 en los 90 minutos de juego, donde fue claramente superior a su rival, que solo se limitó a aguantar y tratar de llegar a los penales, objetivo que logró.

Hubiese sido totalmente injusto que el Rojo quedara afuera de la competencia, por que fue mucho más que la Academia, pero no pudo romper el cero. Por un lado, por mala definición propia, y en otras, las excelentes intervenciones del golero Rodrigo Ponce .

En el primer tiempo no pasó demasiado, solo remates desde afuera del área, donde el local tuvo varias y obligó a Ponce a mostrar sus reflejos, contra una sola de la visita donde Juan Ignacio Arias Navarro se lució.

El complemento mostró a un Cambaceres agresivo desde el primer segundo. Salió a comerse al rival, a presionarlo, a jugar la pelota contra el piso, y así es que generó ocho situaciones claras de gol, pero el arco parecía blindado. Lo tuvieron Moleiro (tras gran jugada de Vinaccia ); Badell en gran acción personal; Gutiérrez -de cabeza- y Casanova, en una misma jugada tras un córner donde Ponce tuvo una doble tapada; Seevald con una volea que se fue rozando un poste y otra vez Badell, -en tiempo de descuento-, de cabeza. Estas fueron algunas de las que arrancaron el ¡¡uuhh!! del público agarrándose la cabeza, que se terminó resignando al 0-0.

MANOS MAGICAS

Llegarían lo penales, que darían justicia por lo que brindó cada uno. Pero... para gozar hay que saber sufrir. Palo y palo la definición, la visita tuvo su chance de ganarlo, pero Fernández lo erró. Luego gran remate de Gutiérrez para poner el 5-4 y volver a creer, mientras un emblema como Seevald se recuperaba de la tristeza por haber errado su tiro.

Y el “enorme” Juani Arias Navarro , capitán y símbolo, apareció justo. Gauna la picó y el “uno” más inmenso que nunca detuvo el remate para decretar el triunfo y desatar la alegría. Y los hinchas y jugadores gozaron, después de haber sufrido.