En 2013, la Provincia resignaría unos $22 mil millones a la Nación

La provincia de Buenos Aires, al igual que otros distritos, resigna cotidianamente recursos que deberían corresponderle pero que quedan en manos del Ejecutivo nacional y de la Anses. En base a datos oficiales, una estimación de lo que significa esa resignación de fondos para todo el 2013 arroja una cifra millonaria: unos 22.000 millones de pesos.

Si se toman los últimos 10 años, esto es desde el 2003 hasta el 2013 inclusive, se concluye que el principal distrito del país ha dejado de percibir unos 96.348 millones de pesos, medidos en valores corrientes de cada año.

Pero en verdad, esa cifra es mucho más contundente si se toman los valores actualizados por la evolución de los precios de la última década: lo que dejó de percibir Buenos Aires en los últimos 11 años asciende a casi 190 mil millones de pesos.

Para dar una idea del volumen de lo resignado, conviene recordar que ese monto es superior a todo el Presupuesto 2014 que acaba de aprobar la Legislatura, de unos 185 mil millones de pesos.

Si se toman los valores actualizados por la evolución de los precios de la última década: lo que dejó de percibir Buenos Aires en los últimos 11 años asciende a casi 190 mil millones de pesos

Los datos desde 2003 a la fecha son parte de un trabajo realizado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal, a través de los economistas Nadín Argañaraz y Ariel Barraud, en base a cifras del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas de la Nación.

Se aclara: los cálculos respecto a este año son una proyección anual en base a datos parciales que había al momento de realizar el trabajo.

Las principales causas, no las únicas, de esa resignación de fondos de todas las provincias del país son tres: el financiamiento tributario de la seguridad social, la no coparticipación del impuesto al cheque con el esquema actual de IVA y el desplazamiento de la base imponible del impuesto a las Ganancias provocado por la existencia de un impuesto no coparticipable, como son las retenciones a las exportaciones.

Por estos tres conceptos antes mencionados, la resignación de fondos provinciales de todas las jurisdicciones (o, si se quiere, lo que las provincias dejaron de percibir) llegó a 457 mil millones de pesos entre 2003 y 2013, medidos a valores corrientes de cada año. En el caso de Buenos Aires, es un debate aparte la histórica pérdida de fondos por las modificaciones efectuadas en el pasado a la Ley de Coparticipación Federal de Impuestos.

CAUSAS

Conviene detenerse en las causas de la resignación de fondos.

Muchos gobernadores, algunos en forma más ruidosa porque no son cercanos a la Casa Rosada, reclaman que se revierta una situación que perdura desde la época en que existían las AFJP: la retención, por parte de la Nación, del 15% de la masa coparticipable bruta para financiar el sistema previsional nacional, que había quedado desguarnecido en 1992 por el traspaso de los aportes de los trabajadores al sector privado. A esto se le llamó pre-coparticipación.

A pesar de que en 2008 se re-estatizó la seguridad social, esa retención de dinero se sigue realizando. Es una resignación de recursos por parte de los estados provinciales cuyo objetivo, cubrir los déficit de financiamiento del sistema previsional, prácticamente ha quedado sin justificación.

En el caso de la provincia de Buenos Aires, al cabo de 2013 este ítem significaría un “aporte” a la Nación (o una resignación de fondos por la vigencia de la “pre coparticipación”) de 7.157 millones de pesos, según los datos que maneja el IARAF. Y si se toma el cálculo desde 2009, año que se hizo efectivo el traspaso de los afiliados de las AFJP al sistema estatal, esa pérdida de fondos representa 22.100 millones de pesos, siempre calculados a valores corrientes de cada año. A valores actuales ese monto es mayor: más de 31 mil millones.

IVA Y GANANCIAS

El otro gran componente del financiamiento tributario que tiene el régimen de seguridad social se nutre de recursos de impuestos específicos, como el 11% de IVA y el 20% de Ganancias. Porcentajes que hacen que se achique la masa coparticipable y que los estado provinciales reciban menos dinero. En el análisis del IARAF, se ha calculado que en el caso de Buenos Aires eso representará una resignación de recursos de 9.652 millones en este 2013. Si se toma de 2003 para acá, en millones de pesos actualizados a valores de este año, la pérdida histórica es de 41.792 millones de pesos.

Como bien explica el trabajo al que accedió EL DIA el financiamiento tributario de la Anses aportado por las provincias es muy significativo y, si se modificara esa situación, los estados provinciales podrían revertir las estrecheces fiscales que sufren. El tema es que si desaparece este mecanismo la Anses perdería el excedente de fondos que ha venido teniendo todos estos años, una caja que le ha servido notablemente al Gobierno nacional para financiar gastos no vinculados a las jubilaciones. Por no coparticipación plena del impuesto al cheque las provincias han dejado de percibir 74.157 millones de pesos desde el 2003

Por la no coparticipación plena del impuesto al cheque las provincias han dejado de percibir 74.157 millones de pesos desde el año 2003, medidos en valores corrientes de cada año. Para este 2013, Buenos Aires habrá resignado por este concepto 3.484 millones. Tomando los 11 años en estudio, la cifra sube –en valores actuales calculados en base a la evolución de los precios- a 32.120 millones de pesos.

Conviene recordar que luego de la crisis de 2001, se reinstauró el llamado impuesto al cheque (en realidad impuesto a los créditos y débitos bancarios). Inicialmente no se coparticipaba pero luego comenzó a distribuirse con las provincias un 30% del monto recaudado, que pasa a formar parte de la masa bruta coparticipable. Pero como de ahí se detrae el 15% para seguridad social antes mencionado, el reparto del impuesto termina siendo parcial. Debería coparticiparse en su totalidad, como se hace con todos los tributos internos.

RETENCIONES Y OTRA DISMINUCION

También en la post crisis, con Eduardo Duhalde en la presidencia, se restituyó el llamado “derecho de exportación”, que se popularizaría como las “retenciones”. Por su origen legal, no son coparticipables y afectan a la venta al exterior de cereales, oleaginosas, hidrocarburos, lácteos y demás. De acuerdo al trabajo del IARAF revisten importancia porque ese impuesto significó que los productores/exportadores redujeran sus ingresos reales y, por ende, se modificara la base imponible de Ganancias. Lo que hizo que disminuyera la recaudación de ese impuesto, uno de los principales que se coparticipan con las provincias.

Lo que el análisis hace es calcular que la plata que los sujetos imponibles destinaron al pago del tributo hubieran ingresado a las arcas nacionales bajo la forma de ganancias gravables y, por lo tanto, se hubieran derramado a los estados provinciales.

Por este concepto, Buenos Aires habrá resignado este año 1.024 millones de pesos, según el IARAF. Extendido a la última década, la cifra se eleva a 9.881 millones de pesos medido en valores actualizados y a 4.848 millones si se estima en base a la más piadosa mirada de calcularlo en valores corrientes de cada año desde 2003 a la fecha.