Policías locales, sin armas cuando no trabajen

LOS FUTUROS INTEGRANTES DE LAS POLICÍAS LOCALES NO PODRÁN PORTAR ARMAS FUERA DE SU HORARIO DE TRABAJO

Los efectivos que formen parte de las Policías locales que funcionarán bajo la órbita de los municipios, tendrán prohibido portar armas cuando no estén prestando servicio. Así lo establece el proyecto de ley que viene avanzando en la Cámara de Diputados, que retoma así una idea que en su momento plasmó para la Bonaerense el ex ministro Juan Pablo Cafiero.

La premisa de “desmilitarizar” las nuevas estructuras y reafirmar la idea de que se trata de fuerzas que trabajarán básicamente en la prevención del delito, terminaron por incluir en la iniciativa un artículo que establece esa limitación al uso de armas por parte de los efectivos.

En efecto, el personal de las Policías locales “únicamente puede portar o utilizar armamento durante la prestación del servicio, el que debe ser entregado al comienzo de la prestación del servicio y debe ser retirado a la finalización del mismo”, reza el artículo 22 del proyecto que se aprobaría en breve en la Cámara baja.

Uno de los legisladores que trabajó en la iniciativa, Marcelo Saín (Nuevo Encuentro), explicó que con la nueva ley “no habrá estado policial”, por lo que “el policía será policía cuando entre a trabajar y dejará de serlo cuando salga, este es un cambio radical”. Y acotó: “Como cualquier ciudadano, si un policía quiere estar armado cuando no está trabajando, deberá ir al RENAR y tramitar la portación”.

La portación de armas por parte de efectivos que están fuera de servicio, viene rodeada desde hace varios años de una fuerte polémica.

Allá por noviembre de 2002, el ex gobernador Felipe Solá impulsó un proyecto que se transformó en ley por el que los policías bonaerenses no están obligados a llevar encima sus armas reglamentarias cuando están de franco y tampoco deben identificarse como integrantes de la fuerza en algún episodio delictivo, cuando estén fuera del horario de trabajo.

En aquél entonces, se decía que el cambio en la normativa buscaba bajar la vulnerabilidad de los agentes ya que, según estadísticas oficiales, más del 40% de los policías que morían en la Provincia, no estaban en servicio cuando los mataron.

Hasta ese cambio, la ley policial obligaba a los agentes a identificarse como tales en cualquier circunstancia e ir armado constantemente.

Sin embargo, fuentes policiales consultadas por este diario aseguran que el uso y costumbre hace que los agentes porten su arma reglamentaria, aún cuando están fuera de servicio. “En muchos casos se trata de una cuestión de seguridad, que adoptan muchos efectivos que viven en lugares difíciles y que sus vecinos saben que son policías”, admiten en la fuerza.

Hace dos años, el debate volvió al escenario cuando en Burzaco un policía bonaerense que estaba de civil mató a un jugador del club Banfield, en un confuso episodio en el que el uniformado asegura que disparó para proteger a su hija de un asalto y terminó hiriendo de muerte al futbolista que no tenía ningún tipo de relación con el episodio.

En el caso de los Policías locales, el proyecto que ya tiene dictamen de la comisión de Seguridad directamente prohíbe el uso de armas cuando el agente esté de franco y el retiro de la misma cuando termina su horario de trabajo.