Ocho años de prisión al acusado de golpear y dejar ciega a su ex pareja

SALA REPLETA. EN LA JORNADA DE AYER HUBO MUESTRAS DE APOYO PARA SUSANA GÓMEZ, QUIEN QUEDÓ CIEGA POR LOS GOLPES DE SU EX PAREJA

La jueza del Tribunal Oral en lo Criminal V de La Plata, Carmen Palacios Arias, condenó ayer a ocho años de prisión a un hombre que en 2011 dejó ciega a golpes a su mujer, luego de nueve años de tormentos, que motivaron 14 denuncias por maltrato.

La sentencia recayó contra el acusado Carlos Ariel Goncharuk, quien en junio de 2011 golpeó salvajemente a Susana Gómez, dándole la cabeza contra la pared de la cocina de su casa en la localidad de Lisandro Olmos y provocándole doble desprendimiento de retina.

En el veredicto, que fue leído íntegramente en al sala de audiencias de la planta baja del fuero penal local de 8 y 57, se hizo lugar a lo planteado pro el fiscal de Juicio Fernando Cartasegna, quien había pedido 9 años de pena para el imputado por el delito de “lesiones gravísimas”, mientras que Carlos Castagno, el abogado de la víctima, Susana Gómez, pidió una condena de 10 años, el máximo para este tipo de delitos.

El juicio contra Goncharuk se inició el 2 de abril, aunque la primera audiencia se postergó para el lunes pasado luego de que el imputado, acusado de “lesiones gravísimas”, se negara a ser representado por una defensora oficial.

En esa audiencia solicitó ser defendido por un abogado, aunque finalmente aceptó ser patrocinado por la defensora oficial Cecilia Sicard.

En la segunda jornada del juicio Gómez contó en el estrado los episodios de violencia que vivió durante nueve años y recordó que durante ese tiempo Goncharuk “me decía ‘te voy a matar, te voy a dejar ciega’, y lo peor de todo es que lo hacía delante de mis hijos”.

Además expresó que “pese a todas las denuncias (la Justicia) no hacía nada” y recordó que sus cuatro hijos, de entre 4 y 10 años, “veían constantemente su violencia, cómo me pegaba y me hacía mantener relaciones íntimas delante de ellos”.

Gómez conoció a Goncharuk en 2002 y estuvo con él hasta 2011, cuando recibió la golpiza que la dejó ciega.

Luego huyó a la casa de sus padres, pero como estos también eran agredidos finalmente buscó refugio en la Casa María Pueblo. La ONG platense abrigó a la mujer e inicio los trámites de denuncias, los que terminaron con el esposo preso meses más tarde y ahora condenado.

En su resolución, la doctora Palacios Arias, que actuó como jueza unipersonal, describió minuciosamente lo relatado por la víctima y argumentó como ese desgarrador relato concuerda con el resto de la prueba, en especial la aportada por los peritos médicos que en el debate hicieron una precisa descripción de las secuelas de las golpizas sufridas por Gómez, en especial el desprendimiento de retina que generó la ceguera.

Estas evidencias médicas fueron las que formaron la convicción de la magistrada para probar la autoría del acusado y calificar el caso como lesiones gravísimas, en los términos del artículo 91 del Código Penal, que castiga con prisión de 3 a 10 años cuando “la lesión produjere una enfermedad mental o corporal, cierta o probablemente incurable, la inutilidad permanente para el trabajo, la pérdida de un sentido, de un órgano, de un miembro, del uso de un órgano o miembro, de la palabra o de la capacidad de engendrar o concebir”.

Para graduar la pena impuesta, la jueza valoró como agravantes “la extensión del daño causado” y que “Gómez no va a ver crecer a sus hijos”.

La “violencia psicológica y el aprovechamiento de la situación de vulnerabilidad de la víctima”, también fue tomado como un agravante en el fallo.

En la sentencia, la jueza destacó que la violación de la restricción perimetral que el fuero de Familia había impuesto a Goncharuk implica por parte del procesado “un no apego a las normas impuestas”.

Además recordó que el Estado argentino adhirió a la convención de Belem Do Pará para combatir toda clase de violencia hacia las mujeres.

En otro tramo del veredicto, la doctora Palacios Arias expresó que la labor desplegada por la ONG que asistió a Gómez debe ser destacada e instó al Estado a que aumente el esfuerzo para la prevención y erradicación de la violencia de género.