Massa en Brasil: “Se viene un tiempo nuevo”

MASSA, EN SAN PABLO, DURANTE UN ENCUENTRO CON INDUSTRIALES BRASILEÑOS

Sin intermediarios, Sergio Massa comprobó de boca de los principales empresarios de la industria paulista el malestar que existe en Brasil por el rumbo de la Argentina. “Noté preocupaciones de corto plazo pero también una gran expectativa respecto de las oportunidades a futuro”, afirmó el líder del Frente Renovador, en la búsqueda de equilibrar su mensaje hacia el principal socio del Mercosur.

“Acá comprenden que viene un tiempo nuevo en la Argentina”, sostuvo Massa tras una reunión que mantuvo con las autoridades de la Federación Industrial del Estado de San Pablo (FIESP). Según pudo saber EL DIA, el diputado nacional escuchó durante el encuentro las quejas de los hombres de negocios por la “falta de reglas consistentes” en el intercambio comercial, lo cual “afecta las inversiones”.

Así lo aseguró el economista Miguel Peirano, quien formó parte de la delegación massista junto al industrial José Ignacio de Mendiguren y el diputado Felipe Solá. La percepción que los empresarios brasileños le transmitieron a Massa no fue meramente enunciativa: desde 2009 se frenó la radicación de compañías de capitales brasileños en la Argentina, que había comenzado con fuerza en 2003.

Esta situación de debe a los problemas que afrontan las empresas para obtener insumos necesarios para la producción y a las restricciones a la transferencia de utilidades a sus casas centrales en Brasil, explicaron los industriales paulistas a Massa. De todos modos, el líder del FR buscó dejar una impresión de acercamiento, al asegurarles que “somos países hermanos y viene un tiempo de convergencia”.

“La integración no es una opción, sino una necesidad que tenemos que concretar. Hay que trabajar son los prejuicios del pasado para darnos la mano y crecer juntos. Y la única forma de crecer es generar previsibilidad y confianza con políticas de Estado”, le dijo Massa al presidente de la FIESP, Paulo Skaff, y al vice Benjamín Steinbruch. El diputado se calzó en Brasil el traje de candidato presidencial opositor.

Massa aprovechó para mantener contactos políticos en ese país.