Refuerzan seguridad con penitenciarios retirados

SCIOLI JUNTO AL MINISTRO CASAL Y PARTE DE LOS AGENTES PENITENCIARIOS RETIRADOS QUE HARÁN CUSTODIAS DE EDIFICIOS PÚBLICOS EN REEMPLAZO DE POLICÍAS

El gobernador Daniel Scioli reconoció ayer que existe una “inseguridad cruel” por la “combinación entre armas y drogas” y advirtió que “es necesario optimizar” la lucha contra la delincuencia en la Provincia, para combatir “nuevos delitos como las entraderas”.

De esta forma, el mandatario volvió a expresar su preocupación por el avance del delito. Hace poco más de dos semanas, Scioli dictó un decreto que dispuso la emergencia en Seguridad ante la sucesión de asesinatos y otros hechos delictivos.

Las declaraciones de Scioli se produjeron durante el acto en el que se concretó la reincorporación de otros 300 agentes penitenciarios bonaerenses retirados para tareas de “custodias de edificios públicos”, con lo que se elevó a 600 el número de efectivos que retornaron a la fuerza.

Estos efectivos reemplazarán a policías que se sumarán a tareas vinculadas a la prevención del delito.

Dijo que con ello se podrá “contribuir a esta lucha contra una problemática de inseguridad cruel, combinación de armas y drogas, que exige que día a día vayamos readecuando el funcionamiento del Estado provincial, nuestros recursos humanos y logísticos a esta nueva realidad”.

“Es necesario intensificar, optimizar nuestras realidades, características de nuevos delitos, como el caso de las ‘entraderas’, y volcar a la calle mayores esfuerzos en cuanto a prevención”, sostuvo Scioli.

El mandatario se pronunció de esta manera al encabezar en la Gobernación el acto de reincorporación de otros 300 agentes penitenciarios.

“Van a poder reemplazar las custodias en edificios públicos. Por eso, es muy importante. Hoy, son 300 que se suman a los otros 300”, concluyó Scioli junto al ministro de Justicia, Ricardo Casal.

El ministro de Seguridad Alejandro Granados, había dicho que pretendía sumar 5.000 agentes retirados para destinarlos a custodiar edificios públicos y que los policías que ocupan esos lugares puedan estar en la calle en la prevención del delito.