Camba, sin despeinarse, obtuvo un triunfo valioso

Defensores de Cambaceres obtuvo tres puntos muy importantes de cara al futuro. Si bien quedó bastante lejos de Sportivo Italiano , líder del campeonato (a cinco puntos), todavía mantiene la ilusión de poder lograr el ascenso directo, sabiendo que aún quedan doce unidades en juego.

Mientras los números le den chances de alcanzar ese objetivo, el conjunto de Ensenada pondrá toda la carne el asador.

Al mismo tiempo, piensa en alcanzar una de las cuatro plazas para disputar el cuadrangular final (otorga el segundo ascenso), en caso de que el objetivo que todos desean (subir de manera directa) no se pueda cumplir.

DESPERTO A TIEMPO

Cambaceres tuvo un flojo primer tiempo. No estuvo fino ni preciso como en otra oportunidades. Por eso le costó quebrar a un Central Córdoba que se cerró bien en el fondo, y que de vez en cuanto, contragolpeó.

Estuvo impreciso con la pelota y no logró hilvanar un juego asociado que lo condujera hasta el marco defendido por Jonatan Gómez.

El Charrúa, que con la derrota ocupa el penúltimo lugar de la tabla de posiciones, ejerció presión en la mitad de la cancha, lo que impidió que el dueño de casa construyera su propio juego.

No lastimó mucho en ataque. Apenas llegó con un disparo de Benavente que logró controlar Gómez y con una chilena de Castro que no prosperó.

En el complemento, el equipo tenía la necesidad de cambiar su imagen. Proponer otro tipo de alternativas para encontrar el camino de la victoria. Y así fue.

Los cambios que introdujo Manzini le vinieron bien al equipo. Y de a poco, le fue encontrando la vuelta al partido.

A los 6 minutos llegó la primera emoción de la tarde. Tiro de esquina desde la derecha ejecutado por Carrasco; Gómez, el arquero, efectuó un rechazo defectuoso, con tanta mala suerte que el balón dio en la espalda de su compañero, Daniel Silvani, y se introduzco lentamente en el arco.

Esa “carambola” le dio a Camba la tranquilidad que no había conseguido en la primera mitad.

Sin embargo, a los 12 minutos, llegó la definición del partido. Castro le bajó la pelota a Moleiro y el delantero la clavó en el ángulo superior izquierdo con un bombazo letal.

Cambaceres supo cambiar a tiempo. Terminó ganando sin objeciones.

Si bien todavía sueña con el ascenso directo, su mente ya está puesta en conseguir una de las cuatro plazas para disputar el cuadrangular final, que otorgará el segundo ascenso a la B Metropolitana.