De cara a la interna, la UCR bonaerense busca la unidad

La Unión Cívica Radical se mantiene en ebullición en la Provincia, de cara a la interna prevista para el 7 de septiembre para elegir autoridades para la conducción del Comité bonaerense. Mientras la conducción apunta a un acuerdo de unidad que evite una disputa abierta de las líneas partidarias, los sectores opositores insisten en el desafío y buscan participar de la contienda.

La semana pasada un plenario del grupo Morena, que integra a la mayoría de los legisladores nacionales y provinciales del radicalismo, proclamó en Vicente López al diputado Ricardo Alfonsín como candidato de su sector.

Para esto, reunió días atrás la mesa de la convención del Comité Provincia, a fin de adecuar la carta orgánica bonaerense a la nacional, y suprimir así una cláusula que declara incompatible la posibilidad de ocupar un cargo partidario y un cargo electivo, algo que en la práctica no se viene cumpliendo. De esta manera, Alfonsín, como diputado nacional, resultó habilitado a competir por la presidencia del Comité provincial.

La contracara es el grupo que se encolumna detrás de Daniel Salvador, dirigentes con peso seccional y grupos históricos como el Modeso o la Corriente de Opinión, que aglutina a dirigentes de la línea de Leopoldo Moreau, Federico Storani y el platense Sergio Panella.

Este sector se mostró molesto con la decisión, y anticipó que realizará una “denuncia pública”, quejándose de que la línea mayoritaria en este momento en el partido “maneja las reglas de juego como se le antoja”.

La modificación se realizó en votación de la mesa de la Convención provincial, que adhirió a la carta orgánica nacional.

Desde el Morena señalan que esa propuesta “no tuvo votos en contra” y que la cláusula, que establecida hace unos siete años, “nunca se ha cumplido”. De hecho, Alejandro Armendariz es el presidente actual del Comité y a su vez, diputado provincial. En tanto, sectores de la oposición que en minoría rechazan la medida, aseguran que sí votaron en contra de quitar esa cláusula.

BUSQUEDA DE UNIDAD

Más allá de las cuestiones de forma, lo cierto es que por estas horas algunos sectores mantienen comunicaciones para lograr una lista de unidad que evite la interna del 7 de septiembre a nivel provincial, aunque algunos liderazgos sí terminen midiendo sus fuerzas en los distritos.

Quienes impulsan esta idea con más fuerza es el sector del grupo Morena, liderado, además de Ricardo Alfonsín, por el precandidato a gobernador del radicalismo, Miguel Bazze.

La línea, que actualmente conduce el Comité, cree que un acuerdo que evite llegar a la interna mostraría al partido unificado hacia el afuera, y reforzado de cara al desafío electoral 2015, fundamentalmente, cuando llegue el momento de negociar candidaturas dentro del espacio del Frente Amplio Unen.

“Tenemos todos los canales de diálogo abiertos para establecer una negociación y llegar a un acuerdo con todos los sectores”, señaló Bazze.

Sin embargo, las corrientes encolumnadas detrás de Salvador desestiman la idea y ya lo postulan como el candidato a darle pelea a Alfonsín, ratificando que la próxima semana hará oficial su postulación.

“Queremos un programa que garantice los acuerdos de representación de todos los sectores, los derechos de todos los afiliados y del armado, de cara a la posterior negociación con el Frente Amplio Unen”, señalan desde la oposición al Morena.

Una de las voces que rechaza la idea es la del dirigente platense Sergio Panella, quien reprochó: “Lanzan los candidatos y después hablan de unidad, encima, violando la carta orgánica”. En ese marco, sostuvo que “no hubo comunicación con nosotros en busca de ningún acuerdo”.

Más allá de lo categórico que suenan varias posturas de los sectores opositores al ricardismo, las puertas para un acuerdo continuarán abiertas hasta el 8 de agosto, día en que deban presentarse las listas formalizadas.

Mientras tanto, las líneas de negociación continuarán calientes, a pesar de las heridas que la conducción partidaria actual ha dejado en la última elección legislativa, cuando evitó que numerosos radicales pudieran participar de las PASO o que lo debieran hacer en inferioridad de condiciones porque no se les permitió llevar la lista de diputados nacionales que encabezaron entonces Margarita Stolbizer y el propio Alfonsín.