Tras el temporal, afloran los desbordes cloacales

EN 16 Y 524 LOS FRENTISTAS SE CANSARON DE HACER RECLAMOS PARA QUE LES SOLUCIONEN EL PROBLEMA CON LAS CLOACAS, POR EL QUE NI SIQUIERA PODÍAN USAR BAÑOS. EN OTROS BARRIOS PADECIERON DESBORDES

Varias son los efectos de los temporales con lluvias copiosas, pero hay una consecuencia que se da en algunos barrios y que persiste por largo tiempo si es que no se le encuentra una solución: los desbordes cloacales. Esos derrames, que surgen de la red sanitaria dañada y que suelen alcanzar no sólo la vía pública sino también algunos sectores internos de las viviendas, salieron a la superficie otra vez, después de la tormenta del martes a la madrugada, según las denuncias de numerosos vecinos de Tolosa, el barrio La Franja, y Los Hornos.

La primera señal que advierten los usuarios de Aguas Bonaerenses ya significa una alarma. Por lo general, comienza saliendo un pequeño “hilo” de aguas servidas por las rejillas de los baños y de los patios de los hogares. Con el paso de las horas, los vecinos afectados deben desactivar el uso de los ambientes de la casa vinculados a la red cloacal porque el desborde gana todos los espacios.

Eso le ocurre, por estos días, a Patricia Cabrera, que vive en un complejo de dúplex de 16 entre 524 y 525, Tolosa. La situación la perjudica a ella, casada y con dos hijos pequeños, y a los ocupantes de nueve departamentos más. “No podemos usar los baños; los tenemos cerrados porque el agua de las cloacas se mete por la bañadera o el inodoro. Con mi familia tenemos que ir a lo de mi mamá o a lo de mi suegra, y así no se puede vivir”, se quejó la joven.

Además, para Cabrera, la molestia y los riesgos exceden su caso particular. “En este barrio hay muchos nenes que salen a la calle, y con la vereda permanentemente mojada con líquidos cloacales pueden agarrarse cualquier enfermedad”, añadió.

Otro caso similar sucede en la zona de La Franja, concretamente en 94 entre 126 y 126 Norte. Allí se juntan, como un problema, los derrames de desperdicios cloacales y los desbordes pluviales. “No sabemos qué pasa, pero las dos cosas se dan juntas. Las zanjas para el escurrimiento de la lluvia no se limpian y además hay aguas servidas. Ahora, con la última tormenta, peor. Sabemos que hay una cámara de Absa en 90 y 126 y que cada tanto se satura y no la reparan a pesar de todos nuestros reclamos a Absa”, dijo Ricardo Goncebat, vecino de la cuadra.

También en pleno centro de Los Hornos, en la esquina de 139 y la avenida 60, hay inconvenientes con la red de cloacas. Según plantearon vecinos de la zona, “cada vez que llueve y empezamos a ver que el agua empieza a subir por el cordón, rebalsan”.

Por su parte, vecinos de 11 entre 77 y 78 se quejaron por el fuerte olor que inunda el barrio por fallas en el sistema cloacal de la Unidad 9. “Estamos frente a la cárcel, que tiene las cloacas tapadas, y así no se puede estar”, dijo Oscar Raúl.

Aunque no habría razones para que la caída de lluvia influya en el sistema cloacal (ambos sistemas son independientes uno de otro) a veces las cámaras cloacales colapsan con las precipitaciones y se producen desbordes.