El Gobierno busca un acuerdo de última hora en Nueva York

PABLO LÓPEZ ENCABEZA LA DELEGACIÓN ARGENTINA QUE HOY BUSCARÁ UNA SALIDA AL DEFAULT

Al borde del plazo final que puede disparar un nuevo default de la deuda argentina, el país solicitó ayer al abogado Daniel Pollack una reunión que se desarrollará hoy en Nueva York a partir de las 11 (hora local), al tiempo que volvió a rechazar una nueva propuesta de contacto directo con los holdouts.

La comitiva no será presidida por el ministro de Economía, Axel Kicillof, quien acompañó a la presidenta Cristina Fernández a Venezuela, para una reunión del Mercosur y estará integrada una vez más por los secretarios de Finanzas, Pablo López; Legal y Administrativo, Federico Thea, y la Procuradora del Tesoro, Angelina Abbona.

La inasistencia del Jefe del Palacio de Hacienda (que de todas formas podría viajar directamente desde Caracas tras la reunión del Mercosur) fue interpretada por los mercados como una señal de que la decisión de no avanzar en un arreglo al menos hasta el mes de enero, cuando caiga la cláusula RUFO, ya ha sido tomada.

INCERTIDUMBRE

Por la mañana, en su contacto diario con la prensa, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich había informado el viaje de la delegación a Nueva York para tener un encuentro con Pollack, a horas de que venza el plazo para el pago de la deuda a los bonistas que entraron en el canje.

Para sumar incertidumbre a la jornada, al rato, al ser consultado tras la declaración de Capitanich, Pollack dijo desconocer el encuentro y reveló que no tuvo contactos con el gobierno argentino desde el viernes, aunque luego hizo saber que la reunión se llevará a cabo en sus oficinas a las 11 de la mañana.

El special master explicó que había recibido una llamada del gobierno argentino para comunicarle que una delegación se reuniría con él en sus oficinas de Manhattan. Pollack señaló que instó una vez más a la Argentina a que “tengan conversaciones directas, cara a cara, con los acreedores, pero eso no pasará mañana” (por hoy).

En tanto, los holdouts no formularon declaraciones acerca del pedido de reunión expresado por el Gobierno argentino.

Por su parte, Capitanich marcó la línea del Gobierno al insistir en que “las negociaciones son extremadamente complejas” y reiteró la necesidad de que el juez Thomas Griesa reponga la medida cautelar (”stay”) que permitiría mantener la deuda pública argentina reestructurada y evitar el default. El jefe de Gabinete dio como ejemplo de la voluntad de pago el acuerdo alcanzado en el Ciadi y con la española Repsol por la expropiación de YPF.

Capitanich hizo también referencia al acuerdo alcanzado con el Club de París, al recordar que las conversaciones que finalizaron en un acuerdo a fines de mayo pasado, se produjeron luego de un impasse de alrededor de 13 años, tras caer en default la deuda que el país tenía con ese foro de naciones.

Griesa ordenó al banco pagador que restituya a la Argentina la suma que el país depositó en las cuentas que el Bank Of New York Mellon tiene en Buenos Aires para pagarle a bonistas con títulos reestructurados (Pág. 5).

El país pretende que Griesa destrabe esa situación y permita el giro de fondos para luego lograr un plazo mayor para continuar con las negociaciones.

Para el Gobierno argentino, cualquier negociación o acuerdo con los holdouts antes del 31 de diciembre de 2014 haría activar la cláusula RUFO, lo cual podría provocar numerosas demandas por cifras millonarias.