Motín y fuga en un instituto de menores de Abasto: tres heridos

EL INSTITUTO DE ABASTO DONDE OCURRIÓ EL MOTÍN. LA POLICÍA BUSCABA ANOCHE A TRES MENORES

Ayer, en horas de la tarde, tres jóvenes, acusado de graves delitos, se fugaron de un instituto de menores ubicado en la localidad de Abasto.

Antes de huir, los evadidos, uno de San Isidro y dos de San Nicolás, provocaron serios disturbios en el edificio, lesionaron a tres empleados y tomaron hacia la ruta 2, donde le perdieron el rastro.

Según los datos brindados por fuentes del caso, todo comenzó en la mañana de ayer, cuando tres internos del Centro de Recepción de Menores, Agustín Gambier, ubicado en la calle 520 y 226, amanecieron con signos de haber consumido “sustancias prohibidas”.

Con el correr de las horas, los empleados de centro notaron que los jóvenes, dos de 16 años y uno de 17, parecían haber tomado alcohol, por lo cual se los localizó en una sección aparte.

Alrededor de las 16, según informaron los voceros consultados, los menores comenzaron a realizar disturbios, llamando así la atención del subdirector del establecimiento, Carlos Bernstein y, de su hijo Laureano, también empleado de ese centro de minoridad.

Al divisar el incidente, el subdirector y su hijo intentaron calmar a los jóvenes. Pero lejos de tranquilizarse, los menores se tornaron más violentos y comenzaron a romper las instalaciones, arrojando piedras en distintas direcciones.

Si bien no se conocen con detalle las circunstancias, uno de los menores logró herir en el ojo a Laureano Bernstein con un hierro afilado, indicó el reporte oficial.

Siempre en base a la información brindada por las mismas fuentes, los otros dos jóvenes golpearon con un palo a un asistente, identificado como Ricardo Montenegro, provocándole lesiones en la mano y en la pierna.

También se indicó que el subdirector Bernstein resultó herido en su mano izquierda, producto de los disturbios antes mencionados.

Tras las lesiones, se supo que, mientras se trataba de auxiliar a los empleados heridos, los tres jóvenes lograron escaparse del recinto, ingresando dentro de las instalaciones centrales del instituto Gambier, buscando su camino hacia la libertad.

En su huida, los evadidos rompieron todo lo que encontraron, causando así graves destrozos en la receptoría, la secretaría, la dirección del establecimiento y el área del equipo técnico.

Pasados los destrozos, los jóvenes ganaron la puerta y lograron escapar por la calle 520, aparentemente en dirección hacia la ruta 2.

Se indicó que Laureano Bernstein tuvo que ser trasladado al hospital de Melchor Romero.

En el hecho interviene la Unidad Funcional del Joven, a cargo de Silvina Rubio, y la comisaría séptima.