Ante el bajón en Pymes de la Región, acuerdan ayuda oficial

EL GOBERNADOR SCIOLI FIRMÓ AYER CONVENIOS DE COOPERACIÓN CON GREMIOS Y EMPRESARIOS PARA MANTENER LOS PUESTOS DE TRABAJO POR UN AÑO

Ante la inquietud de gremios y empresarios de la Región por la caída en el consumo y la retracción en el sector industrial, el gobierno bonaerense firmó ayer dos acuerdos de cooperación con las cámaras industriales empresarias para evitar posibles despidos, en el marco del impacto de la crisis económica.

Los sectores de la construcción, el de la producción y el comercial, representado por distintos nucleamientos, se comprometieron a no realizar despidos por el término de un año; a cambio, el ministerio de Trabajo bonaerense articulará con la Nación programas en ese sentido y subsidiará puestos de trabajo.

La rúbrica fue formalizada en la Casa de Gobierno por el gobernador, Daniel Scioli, ante dirigentes empresarios y gremiales, luego de una serie de reuniones que durante las últimas semanas mantuvieron las entidades con el mandatario, preocupados por la baja de la actividad en la Región.

CONTEXTO REGIONAL

El sector comercial registró en nuestra región una retracción en las ventas, que también repercuten en la demanda del sector productivo. “No vemos un panorama pesimista pero tampoco optimista”, definió el presidente de la Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires (Cepba), Aladino Benassi.

En diálogo con EL DIA, el titular de la entidad que nuclea a unas 70 mil empresas bonaerenses se refirió a la situación que atraviesa la Provincia y nuestra región, en el marco de la caída de la actividad económica y un panorama internacional adverso, que ahora se refuerza con el conflicto por los holdouts.

“Observamos una disminución de las ventas en el sector comercial, una retracción también en las empresas textiles radicadas en los parques industriales de La Plata y de Berisso, y de las metalúrgicas que tienen una relación directa con el sector automotriz”, advirtió el empresario.

Según la entidad, en nuestra región, las textiles debieron suspender horas extras de sus empleados ante una baja de la demanda, algo que también le ocurre a la autopartista Cosol, radicada en Ringuelet, que, por la baja de la producción reciente la actividad de sus proveedores.

El comercio también sufrió una retracción en nuestra región. Según los datos de Cepba, las ventas en el rubro de indumentaria disminuyeron entre 8 y 10 por ciento en lo que va del año. La venta de electrodomésticos descendió entre 5 y 6 por ciento, a pesar de haber recuperado los beneficios de cuotas sin interés.

El sector alimentario también registró una caída que alcanza, según las cifras que maneja Benassi, hasta un 12 por ciento, en términos cualitativos. “La gente comenzó a reemplazar unos alimentos por otros más económicos”.

Los empresarios temen que el escenario adverso para el consumo impacte con mayor profundidad dentro de un tiempo. Es la misma preocupación que tienen en la CGT Regional, que también vino impulsando reuniones en las útlimas semanas, y se mantiene en estado de alerta, ante la posibilidad de que la situación desemboque en la pérdida de puestos de trabajo.

Sin embargo, y a pesar del “freno” económico, desde Cepba señalan que “no hay un peligro inminente de despido, pla gente trata de mantener la integración de su planta”, evalúa Benassi.

PROGRAMAS Y TRIBUTOS

Los acuerdos firmados ayer incluyen una cláusula que copromete al ministerio de Trabajo a articular programas destinados a la preservación del empleo. Entre ellos figura el (Plan de Promoción, Preservación y Regularización del Empleo (Preba), destinado a empresas con menos de 80 empleados, a las que se le subsidarán el 50 por ciento del salario mínimo de una determinada cantidad de sus empleados, a condición de que se mantenga la relación laboral.

Al respecto, desde Cepba cuestionan que ese fondo sea de 17 millones de pesos, por lo que “sólo alcanza para asistir a menos de 100 empresas”. Además, el dirigente insistió en la necesidad de que se flexibilicen aspectos tipo impositivo que acucian al sector. “No queremos pagar menos, pero sí que se flexibilice, por ejemplo, la obligación de retener por parte de las empresas Ingresos Brutos a sus clientes y proveedores”.