Opinan los lectores

Inseguridad, gobernantes y Estado

Jorge Omar Alonso dice: “Ante las muertes de cada día que nos asesta la delincuencia imparable, ya creemos que no podemos cambiar, individualmente o en grupos, el decurso de esta matanza. Estamos tal vez como los habitantes de Londres cuando les caían las bombas voladoras, lanzadas por los nazis en la Segunda Guerra. Ya se habían acostumbrado y ante la amenaza, como una costumbre, allá iban camino al refugio a esperar que pasara el peligro; después de lo cual salían a continuar con la vida de todos los días. Así parece que nosotros estamos anestesiados ante este flagelo que se va llevando las vidas de los habitantes de esta Provincia. Resignados, porque quienes tienen la obligación de cambiar este estado de cosas, nada hacen. Lo había dicho el intelectual Cornelius Castodiaris: ‘Los políticos son impotentes. Ya no tienen programa. Su único objetivo es seguir en el poder.” Nuestro problema contemporáneo más siniestro se resume en dos palabras: incertidumbre y desprotección. Al temer por nuestras vidas, preocupados por lo que nos depara el futuro en cuanto a seguridad, no somos libres, porque vivimos enfrentados al riesgo de vivir.”