Una nena de 3 años llegó toda golpeada al hospital: está grave

La joven entró al hospital de Berisso como una madre preocupada por el golpe que su hija de 3 años había sufrido en un accidente doméstico. Seis horas después, esa misma mujer de 21 años salía del hospital de Niños con esposas y bajo sospecha de haber sido la responsable de las palizas que dejaron a la nena al filo de la muerte, o, por lo menos, de consentirlas o no hacer nada para evitarlas. También fue detenida su pareja, de 30 años, con quien tenía un bebé de 9 meses, informaron fuentes de la policía.

La chiquita continuaba anoche internada con pronóstico reservado y en estado crítico, por los golpes que le llenaron el cuerpo de hematomas y causaron algunas fracturas, de acuerdo al informe de los médicos. Estos mismos profesionales detectaron algunas lesiones que podrían ser compatibles con abusos sexuales, algo que deberán confirmar o descartar los peritos.

Por lo pronto, la madre de la niña y su concubino quedaron detenidos por “lesiones graves calificadas por el vínculo y presunto abuso sexual”, aunque la fiscal Virginia Bravo podría agravar la carátula a una “tentativa de homicidio”.

La joven llegó al hospital diciendo que su hija se había caído mientras comía. Y que “se ahogaba”

La acusada (cuya identidad no se publica para preservar la de la nena), se presentó en la guardia del Larrain a las 11.30 de la mañana. Según la Policía, la menor “tenía lesiones visibles en la cara” y no había motivos para que los médicos dudaran de su versión, de modo que se abocaron a lo urgente: atender a la paciente. En eso estaban cuando la nena sufrió un paro cardíaco que complicó su cuadro general y se resolvió derivarla enseguida a un hospital especializado en este tipo de urgencias: el de Niños.

Para entonces los profesionales ya habían advertido que los moretones que vieron en los bracitos, el tórax y las piernas de la nena no parecían la consecuencia de una simple caída. Y se lo comunicaron a la Policía, que fue al Sor María Ludovica para interiorizarse del caso y entrevistar a la madre. Pero la chica ya no estaba.

Mientras un grupo se dirigía al domicilio de la niña, en la zona de 82 y Ruta 15, otros efectivos recibían de mano de los médicos el reporte que daba cuenta de la gravedad de las lesiones que había sufrido: “Múltiples hematomas en región frontal, región abdominal, región torácica, los cuatro miembros y región anal. Fractura de cúbito y radio izquierdo; fractura costal derecha”, detallaron fuentes oficiales.

desde adentro

La casa de la nena, presunto escenario de los castigos, es precaria y comparte el terreno con otra vivienda de características parecidas, en el barrio conocido como “altos de Los Talas”. En una vivía hasta ayer la pareja ahora detenida, con el bebé de los dos -de 9 meses- y la nena ahora internada. La otra casita está ocupada por la ex mujer del acusado y sus seis hijos menores.

A las 4 de la tarde los policías fueron a buscar a los sospechosos. Tampoco los ubicaron. Los vecinos dijeron que habían ido al hospital. Y se ve que en el barrio no mintieron, porque fue ahí donde los detuvieron efectivos supervisados por el jefe de la Departamental Berisso y Ensenada, Claudio Domínguez Amaya. Del operativo participó el CPC, la comisaría de la Mujer e investiga el Gabinete de Delitos Sexuales de la DDI.

Desde el Centro de Protección de los Derechos de la Víctima, Luis Basualdo dijo ayer que “el padre biológico de la nena y su madre estaban peleando por la tenencia ante el Tribunal de Familia 5”.

Esta es otra arista a investigar.