Pedían un rescate millonario por el periodista que fue decapitado

JAMES FOLEY CON ESTUDIANTES DE UN COLEGIO DE FRAMINGHAM, MASSACHUSETTS, EN JUNIO DE 2011

WASHINGTON.- Ayer, funcionarios estadounidenses que pidieron mantener sus identidades en reserva, revelaron que los milicianos del Estado Islámico (EI) que decapitaron al periodista estadounidense James Foley en Siria habían exigido 132 millones de dólares por su rescate. Las demandas fueron enviadas por correo electrónico a la familia de la víctima en New Hampshire.

Por su lado, el director del GlobalPost, Philip Balboni, confirmó que los milicianos extremistas exigieron por primera vez el rescate a fines del año pasado. Foley trabajaba para esa página informativa cuando fue secuestrado en noviembre de 2012 en Siria. El miércoles, Balboni dijo haber estado en contacto, igual que la familia de Foley, con los yihadistas del EI, que según él habían “manifestado al principio la intención de negociar” la liberación de Foley.

Pero las negociaciones nunca avanzaron y los secuestradores guardaron silencio hasta que la familia recibió su mensaje anunciándole que habían matado a su hijo.

DESCARGO DE EE UU

En este marco, el gobierno estadounidense subrayó ayer que su política es “no hacer concesiones a los grupos terroristas ni pagar rescates” por secuestrados, por considerar que esas acciones financian las actividades extremistas y ponen en peligro a todos sus ciudadanos en el exterior, quienes podrían ser eventualmente pasibles de ser raptados.

“No hacemos concesiones a los terroristas, eso incluye que no pagamos rescates”, señaló tajante la portavoz adjunta del Departamento de Estado, Marie Harf, a la pregunta de si el gobierno se está planteando cambios en su forma de actuar tras la ejecución de Foley. La portavoz indicó que una de las principales formas de financiación del EI ha sido justamente el cobro de rescates “que otros han pagado” y otras actividades delictivas como el robo de bancos.

Asimismo, el Pentágono reconoció haber sufrido una derrota militar “a principios de este verano” boreal en Siria. Reveló que se había hecho una operación para rescatar a Foley junto a un “pequeño grupo” de estadounidenses tomados como rehenes en Siria” por el grupo yihadista, pero que había fracasado “porque los rehenes no estaban presentes” donde creían los servicios de inteligencia estadounidense. Es la primera vez que EE UU divulga una operación de este tipo sobre suelo sirio desde el inicio del conflicto en marzo de 2011.

Según se denuncia en el video del EI, la decapitación de Foley fue en represalia por los bombardeos de EE UU sobre Irak.

Como se dijo, Foley fue secuestrado en 2012 cuando se dirigía a la frontera con Turquía, y aunque en un principio se pensó que estaba en manos de milicias pro gubernamentales, más tarde se supo que estaba retenido por los yihadistas del Estado Islámico en Siria.

En el video publicado el martes por los extremistas, Foley se despide de su familia y acusa al gobierno de ser el responsable de su ejecución por la reciente intervención en Irak, donde el Pentágono lleva más de una semana de ataques “selectivos” sobre posiciones del EI que defiende el establecimiento de un califato en el norte del país.

Entre los secuestrados también está el periodista estadounidense Steven Sotloff, a quien los yihadistas amenazan con asesinar si EE UU continúa con su ofensiva aérea en Irak.

Por otra parte, el Departamento de Justicia norteamericano inició una investigación penal sobre el asesinato de Foley a manos de un miliciano del EI, aparentemente de nacionalidad británica.