Circular en auto por el Centro otra vez fue un quebradero de cabeza

CAOS TOTAL. EN LA ESQUINA DE 7 Y 50 AGENTES DESVIABAN EL TRÁNSITO PORQUE A POCOS METROS HABÍA UNA ASAMBLEA DE DOCENTES

Cortes imprevistos, maniobras bruscas, bocinazos, calles bloqueadas con vallados y embotellamientos. La jungla del tránsito en la Ciudad tuvo ayer otra jornada en la que trasladarse sin demoras fue prácticamente una misión imposible.

Es que el siempre complicado tráfico vial platense sumó distintos obstáculos que lo volvieron más embrollado que lo habitual: cortes por obras, una asamblea docente en la esquina de 7 y 51, vallados en la zona de la Gobernación y distintos accidentes, se combinaron para configurar otra mañana caótica, en la que los automovilistas no tuvieron otra que armarse de paciencia para sortear el laberíntico Centro.

Uno de los puntos de mayor congestión fue la altamente transitada esquina de 7 y 51, donde docentes nucleados en Suteba La Plata llevaron adelante “clases públicas”, en el marco de distintos reclamos en materia educativa. Fue como parte de las actividades del denominado “guardapolvazo, en defensa de la educación pública”.

Los docentes que participaron de la protesta cortaron parcialmente la circulación en esa esquina, colocaron sillas y colocaron pizarrones y abordaron distintas cuestiones en plena vía pública.

Mientras tanto, el tráfico comenzó a arremolinarse en el área. En 7 y 50 agentes de tránsito municipales desviaban a los automovilistas para que eviten la esquina bloqueada, lo que se tradujo en una enorme congestión sobre esas arterias.

TRASTORNOS SIN FIN

Otro factor que ayer contribuyó a que circular en auto por La Plata se convierta en un quebradero de cabeza fueron las distintas obras que realizaron en calles céntricas y para las que fue necesario realizar cortes parciales. Así, durante la mañana hubo limitaciones en 43 entre 15 y 16 y 49 entre 15 y 16. También recomendaban evitar la zona de 7 esquina 511, en Ringuelet, por trabajos en la vía pública que obligaron a reducir la calzada.

Los trastornos se extendieron hasta bien entrada la tarde y motivaron un amplio operativo por parte de agentes comunales que se apostaron en las principales esquinas para organizar el flujo vial y evitar accidentes.