Reducen con gas pimienta al hijo de un juez en 15, 40 y 41

EL JUEZ VÍCTOR VIOLINI HABÍA CUESTIONADO LAS CONDICIONES DE SEGURIDAD EN MARZO, CUANDO SU HIJO FUE GOLPEADO POR LADRONES EN PLAZA MORENO. AYER ROCIARON CON GAS PIMIENTA AL AMIGO DEL JOVEN

Con la misma vulnerabilidad con la que cualquier joven tiene que lidiar en su vida cotidiana, el hijo de un juez platense sufrió dos robos violentos en sólo cinco meses. El anterior fue en marzo. El segundo, ayer a la madrugada.

En este último asalto lo llamativo fue que uno de los ladrones no empuñaba un revólver o un cuchillo, sino un envase de gas pimienta y una “punta”. Los dos delincuentes circulaban en moto, alrededor de las 4, por 15 entre 40 y 41.

Ni bien vieron a dos muchachos bajándose de un Peugeot 206 supieron que allí estaban sus próximas víctimas. Se les fueron encima, los increparon de palabra para que no intentaran escapar y los rociaron con ese aerosol.

A decir de una fuente oficial, los asaltantes no habrían pretendido entrar a la casa del juez de Casación Víctor Violini, ubicada muy cerca del lugar del robo. Pero uno de los chicos asaltados era, en efecto, el hijo del magistrado.

El adolescente, de 18 años, iba acompañado de un amigo de 20. “Volvían de haber ido a comprar algo a un kiosco. Cuando pararon, se les aparecieron los ladrones en una moto roja y en otra negra”, relató una fuente oficial.

Una vez que inmovilizaron a los jóvenes con el gas pimienta y amenazas, consiguieron quitarles a los dos sus billeteras con toda clase de documentación, además de los teléfonos celulares. Si buscaban plata, los delincuentes se llevaron un botín magro porque en total los damnificados no reunían ni 100 pesos, dijo un informante. Al hijo del juez también le quitaron las llaves del auto y las de su casa.

NO LO DEJAN EN PAZ

El 7 de marzo pasado, el hijo de Violini sufrió un asalto violento en Plaza Moreno. Aquella vez, cuatro delincuentes lo atacaron a golpes en la cabeza y lo dejaron inconsciente, también por un botín irrisorio.

“Ya era de día en la plaza, cerca de las 6. 30. Mi hijo fue con un amigo a comer un pancho al puesto verde y de pronto los rodearon unos 10 jóvenes, algunos de ellos menores”, había explicado Violini, integrante de la Sala III de Casación.

“Salieron corriendo -agregó- porque se dieron cuenta de que los estaban por asaltar. A mi hijo lo alcanzaron cuatro, le golpearon la cabeza y quedó tendido en el piso. Luego le robaron el celular y la billetera con 20 pesos”.

El magistrado también señaló entonces que “al otro chico le pasó lo mismo, aunque sufrió golpes más leves” antes de que lo despojaran de las mismas cosas.

“Mi hijo y su amigo venían de una fiesta del colegio, que hicieron para recaudar fondos para el viaje de fin de curso a Bariloche”, precisó el juez.

Unos meses más tarde, ese viaje terminó en escándalo por un allanamiento “ilegal”, según lo catalogó Violini, en el que empleados municipales irrumpieron en el hotel donde se hospedaban.