Enrique García Urcola

ENRIQUE GARCIA URCOLA

Abogado con una larga actuación en el Poder Ejecutivo provincial; periodista de vasta cultura que se entregó sin miramientos a la labor diaria; hombre de bien que se ganó el afecto de quienes tuvieron el privilegio de conocerlo; falleció, a los 87 años, Enrique Juan García Urcola.

Había nacido el 18 de enero de 1927 en la ciudad de Buenos Aires. Era el hijo único de Enrique García Zurita y Juana Urcola. Su padre era periodista, y de él heredó el interés por una de las actividades que más lo apasionó en la vida.

Finalizó la escuela primaria en un establecimiento del barrio porteño de Almagro, de donde sacó su fervor futbolero por San Lorenzo. No bien concluyó esa etapa de la infancia se mudó junto a sus padres a La Plata. En esta ciudad, a la que finalmente adoptó como propia y para siempre, completó el nivel secundario, recibiéndose de bachiller en el Colegio Nacional “Rafael Hernández”. Se graduó de abogado en la facultad de Derecho de la UNLP.

García Urcola siguió dos caminos profesionales de manera paralela y con igual dedicación. Los primeros pasos como periodista los dio en EL DIA, donde se formó como especialista en casos policiales; luego, con los años, fue corresponsal local del diario La Razón. Al mismo tiempo trabajó como abogado en diferentes organismos bonaerenses. Ingresó a la Fiscalía de Estado, pero la mayor parte de la carrera en la administración pública la desarrolló en la Asesoría General de Gobierno, ocupando las direcciones de delegaciones repartidas en los ministerios y dependencias provinciales. Al retorno de la democracia, durante la gestión de Alejandro Armendáriz, se desempeñó por unos meses como subsecretario de Prensa y Difusión de la Gobernación de la provincia de Buenos Aires.

También fue profesor y director de la vieja Escuela de Periodismo.

García Urcola disfrutaba del mismo modo de los viajes, la lectura, el estudio de los temas que lo atrapaban y las reuniones con amigos. Era, asimismo, un enamorado del campo, y por eso, ya cerca de la jubilación, se dio el gusto de adquirir unas hectáreas en Payró, partido de Magdalena, donde estableció un tambo en el que puso su mayor interés.

Se caracterizó por una personalidad muy activa y de profundas inquietudes intelectuales.

En sus años jóvenes fue un nadador de competencias y ya grande, incluso hasta no hace muchos años, despuntaba la afición por la paleta en el Centro Vasco de nuestra ciudad, donde los encuentros deportivos eran, a su vez, una excusa para cenar y conversar con amigos.

Tula Mercedes Benito fue su esposa durante más de 60 años. Contrajo enlace con ella en 1954 y con los años fueron llegando los hijos: María Laura, María de las Mercedes, Enrique Vicente, María Tula y María Inés.

García Urcola tuvo ocho nietos y en ellos volcó todo su amor.