El Banderazo arrancó bien pero terminó muy mal

Lo que era una fiesta de hinchas de Gimnasia que compartían el tradicional banderazo previo a cada clásico en 7 y 50, de repente se transformó en una verdadera locura. De los cánticos apoyando al equipo de Pedro Troglio que entonaban grandes y chicos pacíficamente, se pasó en cuestión segundos a balas de goma, gases lacrimógenos, piedrazos volando por el aire y vidrios de autos y negocios estallando en la noche.

Habían pasado unos minutos de las 19:30, cuando se desató el caos. Todo se originó en la esquina de 7 y 50 donde se concentraba el grueso de los hinchas. De repente gritos y un enfrentamiento con la Policía que avanzaba por 50 hacia calle 6. Versiones policiales indicaron que la presencia de presuntos hinchas de Estudiantes en el lugar desencadenó el enfrentamiento. Mientras que otras concluyeron que el enfrentamiento se dio entre un grupo de hinchas exaltados que chocó contra los uniformados.

Lo cierto es que allí aparecieron los primeros gases lacrimógenos y la gente (había muchos chicos) empezó a retirarse apurando el paso al ver que el panorama se ponía feo. Ojos llorosos y gargantas que empezaban a picar producto de los gases se volvieron una constante en 6 y 50.

En tanto, un grupo de jóvenes, de los más exaltados, enfrentó a la Policía arrojando baldosas y elementos contundentes que encontraban a su paso. También en ese recorrido rompieron al menos tres coches de Tránsito y unos cuantos autos particulares.

De repente la zona de tensión pasó a ser calle 6, de 50 bajando a 48, adonde se produjeron corridas. Quienes estaban en locales de la zona y personas que ocasionalmente pasaban por allí se vieron desbordados por la situación y, en muchos casos, salieron corriendo para resguardarse de la lluvia de piedras.

Tras separarse un grupo de unos 30 jóvenes, la Policía procedió a concretar detenciones. Sirenas y camionetas acelerando se adueñaron del centro mientras de a poco se restablecía el tránsito por la calle 50 de 6 a 7, pero las pruebas de la “batalla” estaban ahí en el piso. Cartuchos, balas de goma, baldosas rotas, vidrios. Todo sucedió en cuestión de nomás de 15 minutos.

Hubo destrozos en distintos comercios, no sólo de la zona de 7 y 50. Por ejemplo, una heladería ubicada en Plaza Italia entre 44 y 8 también la “ligo”. Desde el comercio se comunicaron con este diario y contaron que “un grupo de unos 50 hinchas de Gimnasia, que iba con camisetas y camperones del club, pasó por la puerta de la heladería y destruyó los vidrios”.

Pasadas las 20 todo había vuelto a la normalidad, con el saldo de tres detenidos (dos mayores y un menor), por daño calificado, resistencia a la autoridad y lesiones, según confirmaron fuentes policiales al cierre de esta edición.