¿Es la psicopatía la que lleva al crimen?

ELIZABETH LEÓN MAYER

Por ELIZABETH LEÓN MAYER (*)

La fantasía generalizada de la comunidad asocia a la psicopatía con el homicidio. En nuestro imaginario universal la psicopatía está plagada de asesinos seriales como los que nos muestran las películas. Sin embargo, la evidencia científica nos ha mostrado que la mayor parte de los asesinos no son psicópatas y que una gran cantidad de psicópatas nunca llega a cometer un homicidio. Por lo tanto, en cualquier caso será imprescindible no adelantar juicio a partir de las características de determinado homicidio. Cuando creemos reconocer un psicópata sólo por su conducta podríamos estar muy equivocados. Los psicópatas no sólo están en las cárceles, sino en todas partes, en todas las culturas, en todas las épocas. Sin embargo, son muchos los psicópatas en la comunidad que no cometen nunca un delito a pesar de que viven al filo de la ley y transgrediendo permanentemente las normas. No todos los sujetos que están presos son psicópatas, sino que representan un porcentaje entre el 12 – 20% de la población penal. Por lo tanto, ante el caso de una conducta homicida será importante dejar el diagnóstico para casos bien fundados, dado las nefastas consecuencias que tiene para la sociedad el actuar del psicópata. Si bien determinadas características de un homicidio nos puede horrorizar por su grado de crueldad, no debemos ceder a la tentación de llamar “psicópata” al homicida, pues el diagnóstico de psicopatía implica no sólo un delito, sino una trayectoria delictual, una historia vital plagada de acontecimientos que nos dan indicadores y un estilo de vida interpersonal y emocional que nos permite realizar un diagnóstico. Pero un diagnóstico sustentado en instrumentos debidamente respaldados por investigaciones empíricas.

(*) Psicóloga. Master en Psicología Jurídica. Doctora en Ciencias de la Salud Platense.