“Es el partido que esperamos jugar durante todo el año”

MATÍAS GRASSO, MARTÍN MAZZUCCO Y SANTIAGO FERRETTI, REPRESENTANTES DE LA CUARTA DIVISIÓN DE ESTUDIANTES

REPORTAJE
Por MARTIN CABRERA

El clásico es el partido más esperado del año por los chicos de las inferiores. Para la mayoría de los jugadores, que son hinchas de Estudiantes, es el día más importante del año. Por eso hoy, después de un año de tensa espera dejarán fluir toda esa adrenalina.

En el Pincha hay una categoría que pisa fuerte: la Cuarta. Con Martín Mazzucco como DT, el equipo fue creciendo notoriamente y se consolidó entre los mejores de la Copa Campeonato. Se encuentra tercero detrás de Rosario Central y Vélez.

“Lo vivo con entusiasmo y alegría pero con la seriedad que debo transmitir, por haberlo jugado y dirigido. Trato de bajarles la ansiedad a los chicos. Es el partido que quieren jugar todos. Imaginate que ninguno pasó por la enfermería en las últimas dos semanas...”, comenzó con el diálogo el técnico albirrojo mostrando el clima que se vive en City Bell.

La Cuarta es la división nexo con el plantel profesional y por eso tuvo algunas dificultades que así explicó Mazzucco: “Muchos chicos van a jugar en Reserva y Seijas y Vargas viajaron con los profesionales a Rafaela. Por eso no pudimos entrenar con el 80% del equipo”.

“La ‘95 siempre fue una categoría difícil, que tuvo varias dificultades. Independientemente del plantel tuvo muchos cambios de entrenadores que no ayudó a los chicos. Por suerte este año, con algunos ‘94, el equipo encontró un equilibrio que se notó en los resultados”, se refirió al andar de la Cuarta de este año, que tardó varias semanas para conseguir su primer triunfo, pero cuando lo hizo no paró de ganar.

Mazzucco hizo todas las inferiores en Estudiantes y por eso es una voz autorizada para transmitirle sus experiencias a los jugadores. “Tengo los mejores recuerdos de aquellos partidos. En mi época los clásicos se jugaban generalmente en 57 y 1 y en el Bosque. Eso te daba otro marco e importancia. No es lo mismo hacerlo en Abasto y City Bell”.

“En todos los clubes la Cuarta tiene dificultades, pero en Estudiantes muchos más porque se trabaja en conjunto con la Reserva. Entonces a veces llega el viernes y no sabés con qué jugadores contás para el día siguiente”, continuó el técnico.

“Tengo mil anécdotas, pero ahora que está Leandro (Martini) me acuerdo que en un partido me echaron por bobo: le tiré la pelota en la cara”, contó entre risas y aclaró: “Nunca tuvimos problemas con Gimnasia. Fueron partidos ásperos, pero con respeto de los dos lados”.

JUGADORES CON FUTURO

La Cuarta tiene buenos valores. Uno de ellos es Matías Grasso, enganche, Pincha hasta la médula e integrante de una familia con presencia en el club (su hermano Nicolás es el 3 de la Quinta). Del mismo modo que el técnico remarcó la importancia del partido, habló de la ansiedad durante la semana y se metió en el análisis de cómo puede desarrollarse el partido.

“El equipo está bien y tendremos que superar el desafío de jugar en un terreno que, me contaron, no está muy bueno para jugar con la pelota al piso”, analizó el numero 10 que no tardó ni un minuto en afirmar: “Los clásicos son clásicos y se ganan, con la pelota al ras del piso o de cabeza”.

El partido de Cuarta comienza a las 9. El plantel se reúne a las 7 en el Country. Los jugadores se levantan a las 6

Otro punto alto del equipo es Santiago Ferretti, central, grandote y con un apellido familiar: su abuelo fue uno de los mejores defensores que pasó por el club. Además, sus hermanos Pablo y Gustavo también defendieron la misma camiseta.

“No lo vi jugar pero tanto mi papá como la gente del barrio me han contado qué clase de jugador era. Un central muy limpio que se complementaba muy bien con su compañero”, recordó a su abuelo Juan.

De la previa del partido ratificó el grado de ansiedad que vivieron los últimos días. “Pero no podemos dejarnos llevar por eso. Sabemos que tenemos que tener la cabeza fría y no pasarnos de revoluciones”.

“No conocemos bien. Sabemos qué equipo tienen. Físicamente son superiores por el tipo de entrenamiento que realizan por eso buscaremos imponer nuestro estilo”, se refirió al rival de hoy a la mañana.

Por último, a la hora de contar anécdotas los dos recuerdan una que piden que ojalá no se repita nunca más: en Séptima el partido se interrumpió porque se agarraron a trompadas los 22. El tiempo pasó, los chicos crecieron y hoy tienen bien claro que ese no es camino. Quieren ganar, pero con armas leales.