Dura advertencia de Rajoy frente al reclamo catalán

UNA MULTITUD PARTICIPÓ EN LA GRAN MARCHA POR LA INDEPENDENCIA CATALANA REALIZADA EL JUEVES PASADO EN LAS CALLES DE BARCELONA

El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, advirtió ayer en Madrid que la Unión Europea (UE) dará “muy pocas facilidades” a los territorios que impulsen procesos independentistas, como Escocia y Cataluña, para volver a integrarse en la región.

“He hablado con representantes de los 28 estados miembro (de la UE) y no hay ningún entusiasmo por estos procesos, porque se entiende que son malos para la región de la que se trata y para el conjunto de la UE”, señaló el jefe del Ejecutivo español en el Congreso de los Diputados.

Rajoy, quien considera ilegal la consulta independentista que Cataluña pretende celebrar el 9 de noviembre, no calificó el referéndum que se realizará hoy en Escocia ni especificó si España vetará su ingreso en la UE en el caso de que gane el “Sí” y se independice de Reino Unido. El premier español advirtió que los procesos secesionistas afectan “a la deuda pública y a la moneda y provocan recesión y pobreza. Son torpedos en la línea de flotación de la UE, que se creó para integrar Estados y no para separarlos”.

En una semana crucial para el proceso secesionista de Cataluña, con la aprobación mañana viernes de una ley de consultas en el Parlamento regional que avalaría el referéndum previsto para el 9 de noviembre, Rajoy recordó que si parte de un Estado de la UE se separa, se convierte en un tercero y pierde sus derechos como socio europeo. “Desde entonces no se le aplicará nada del acervo comunitario, ni la libre circulación de personas, mercancías, servicios, ni la moneda (el euro), ni ayudas agrícolas. Esa región puede solicitar su ingreso en la UE si actúa de acuerdo a la legalidad y se abre un proceso que puede durar años y que requiere el acuerdo unánime de los 28 estados que forman la UE”, sentenció.

El independentismo catalán está muy pendiente de Escocia y confía en sacar réditos de una victoria del “Sí”. Los independentistas catalanes creen que la postura que adopte la UE, si esto ocurre, podría servir de precedente para su caso, aunque el referéndum de Escocia fue acordado entre la región y Londres, lo que no ocurre con Cataluña y Madrid.

Como se dijo, para seguir el proceso pese al desacuerdo de Madrid, el Parlamento catalán, donde los partidos que respaldan el referéndum tienen mayoría absoluta, votará mañana una ley autorizando la celebración de esta consulta, que no tendría carácter vinculante. Esta ley será apelada por el gobierno español ante el Tribunal Constitucional, que previsiblemente la declarará ilegal.

Aunque el presidente catalán Artur Mas, líder del proceso, ha declarado repetidamente que no actuará fuera de la legalidad, la presión de parte de la ciudadanía y algunas formaciones políticas para desoír a la justicia. Cataluña tiene amplias facultades de autogobierno en educación, sanidad y seguridad, pero reclama mayor autonomía económica. La región, de 7,5 millones de habitantes, genera una quinta parte de la riqueza española.