Rescatan a chica de 15 años que estaba cautiva en Tolosa

EN EL BARRIO HUBO POSICIONES ENCONTRADAS RESPECTO DEL CASO QUE TERMINÓ CON LA DETENCIÓN DE UN VECINO

Por estas horas hay un conflicto que tiene como centro de la polémica a una joven de 15 años. Según algunas versiones, la adolescente había quedado cautiva tres días en la casa de un vecino, el cual, de acuerdo a voceros de la investigación, habría aprovechado esa situación para abusar de la adolescente, hasta que finalmente pudo ser rescatada por la Policía.

Pero la familia del hombre acusado -y detenido el miércoles a la noche- niega todos los cargos y apunta a una presunta intención de los allegados a la chica por apropiarse de su vivienda.

En el medio de esa discusión, hubo un operativo realizado en 526 entre 18 y 19, el lugar en el que en teoría la adolescente permaneció privada de su libertad.

De allí se incautó ropa de cama y prendas de vestir de la víctima, que serán analizadas por peritos de Policía Científica.

El procedimiento lo realizaron efectivos de la comisaría 11ª de Ringuelet y, del Comando de Prevención Comunitaria (CPC) local, quienes llegaron al lugar tras una llamada al 91.

Una vez que esposaron al hombre, pensionado y de 52 años, la víctima fue asistida por integrantes del Gabinete de Delitos Sexuales de la DDI local.

Según declaraciones de la adolescente, a pesar de estar encerrada en la vivienda, el hombre no la mantenía maniatada.

Lo que se busca determinar es si la chica se fue de su casa por algún conflicto personal. Al respecto, la tutora de la menor sostuvo que no realizó la denuncia de la desaparición, porque pensaba que ella se encontraba en la casa de unos familiares.

La joven adujo haber sido abusada sexualmente, algo que deberá ser corroborado por los especialistas.

Pero uno de los dos hijos del detenido salió al cruce de esa versión: “Mi papá es discapacitado, le falta una pierna. Es imposible que pudiera haber tenido contra su voluntad a una menor”.

Y fue más allá, porque se aventuró a dar una explicación para fundamentar la denuncia: “Todo esto es una venganza de la familia de la chica, que se quiere quedar con la casa de mi papá”.

En ese sentido, el joven remarcó que en las horas siguientes a la detención recibieron amenazas, les atacaron el frente para increparlos, les robaron algunos objetos de valor y hasta sufrieron intentos de usurpación.

Para echar luz en un conflicto que parece lejos de resolverse, en el caso interviene la UFI a cargo de la fiscal Leila Aguilar.