Deserción temprana y “tardía”

La brecha entre ingresantes y egresados en la UNLP (ver nota central) remite automáticamente al tema de la alta deserción.

El decano de Derecho, Vicente Atela, dice que hay varias causas que “se manifiestan de forma diferente en distintos momentos de la carrera. En el inicio el desgranamiento es mayor, siendo los principales motivos el ‘vocacional’ y los relativos al ‘oficio de estudiante universitario’, ya que aún dentro de la Universidad (los jóvenes) construyen personalidad y terminan de definir su vocación. Pero el factor más importante es el socioeconómico. El nivel de desgranamiento en el segmento que va de los 18 a los 30 años alcanza casi al 40 %, y en su mayoría se trata de chicos provenientes de hogares con menor ingreso per cápita al promedio, así como de escuelas de baja calidad del circuito educativo”, enfatiza.

El director de Estrategias de Egreso, Marcelo Arturi, comenta que al empezar a elaborar el plan de egreso (que hoy aplican varias facultades) se partió de una hipótesis errónea: se pensaba que el alumno que llegaba a 3° año no se perdía.

De hecho, en 2011 se detectó que había 13 mil estudiantes con el 90% de la carrera aprobada que no se recibía. “Y se comenzó a trabajar con los principales obturadores, como la tesis, las correlativas, los alumnos que trabajan y la ‘aspiradora laboral’, es decir, los que se van antes porque les ofrecen excelentes empleos”.