“El arte es una producción colectiva”

Por MARCELO ORTALE

Nada es mérito propio, todo es resultado de un trabajo colectivo. Ese es el núcleo conceptual que se empeña en transmitir Analía Godoy (25), pintora, dibujante, integrante de una contemporaneidad joven que late en los boliches y calles de La Plata. Músicos, escritores, pintores, ilustradores de libros, diseñadores, allá van.

Una vanguardia que no se considera vanguardia. Ellos dicen también: “no hablamos de arte entre nosotros, porque lo estamos produciendo y tampoco hablamos de vanguardia porque la estamos haciendo sin darnos cuenta”. Ellos son los cultores del arte vivo, un arte contemporáneo que se replantea sus propias bases, que debate su estética y su teoría todo el tiempo, que se va produciendo a si mismo y ahí mismo, delante de la gente y bajo la influencia del público.

Se trata de jóvenes politizados, afines a sectores de izquierda. “Nos diferenciamos en algo con los jóvenes de los 70” aseguran. Aquellos , dicen, “eran soñadores, en cambio hoy estamos más anclados a la realidad, sabemos que no se puede soñar tanto, que el futuro no son flores”. En este punto Godoy quiere dejar establecido que “el arte es y debe ser transformador de la sociedad”.

Se reúnen, por ejemplo, en un boliche ubicado cerca de plaza Rocha. Es un boliche-librería-bar que los viernes por la noche se inunda de artistas. Allí dibuja en vivo Analía Godoy; allí el novelista José Supera escribe su novela inmediata y mientras escribe en su computadora el texto transportado por un proyector aparece en una pantalla, para que el público opine, ría, proponga.

Era difícil entender esa simultaneidad, lo que en el mundo del arte se denomina performance, hasta que en el curso de esta entrevista y en segundos Analía Godoy dibujará también al fotógrafo Chochó Santoro, mientras Chochó le va sacando fotos. Es como un duelo entre productores de imágenes, en un mundo en el que por momentos todo parece más fresco, recién inaugurado.

“Me gusta dibujar en vivo. No en un taller, sino en cualquier lugar donde intervienen otras cosas, otros factores que yo no controlo. Los dibujos los hago en un minuto y lo que busco es captar lo esencial del momento” dice Godoy.

Puede decirse que Analía nació hace poco, en 1989 y en Tolosa, en el mismo barrio y casa donde aún vive, hija de Juan Carlos Godoy, empleado, y de la profesora de guitarra Adela Ortiz. Sus hermanos, mayores todos, son Gabriela (profesora de piano); Leonardo (profesor de guitarra); Hernán (actor y profesor de teatro y Andrea (bibliotecaria). Viven en la zona de 528 y 13, alcanzada por la inundación del 2 de abril. Alguna puerta metálica deja ver la cicatriz del agua. “Se llevó todo mi taller…nos tuvimos que refugiar en lo de una familia amiga, no queríamos dejar la casa sola pero el agua llegó a casi un metro y medio”.

Estudió primario y secundario en el Normal 1 y cuando en quinto año creía que estudiaría bioquímica, cambió de pronto e ingresó a Bellas Artes a estudiar dibujo. “Una se va descubriendo a si misma en el camino. Es importante estar siempre en la búsqueda. Y uno también tiene que saber frenar y recapitular”.

Le faltan tres materias y ahora recuerda con especial admiración a la profesora Mariela Gluzman (dibujo ilustrado) a quien califica sin dudar como “una grossa”. También encontró calidez y talento en Carlos Escudero, profesor de animación: “son dos referentes para mí y además muy buena gente los dos”.

Analía intervino en varias exposiciones colectivas e ilustró varios libros editados por autogestión. En su actual taller se acumula una obra incipiente y copiosa: pájaros coloridos, figuras humanas paródicas, formas abstractas, seres imaginarios, situaciones cotidianas, mandalas impresos sobre discos de vinilo.

Para ganar algún dinero trabaja de encuadernadora, vende cuadernos artesanales hechos por ella y además maquilla a niños en las fiestas infantiles. “Ahora también me integré a un grupo que se llama Los Negros de la Luz y nos dedicamos a maquillar con pintura fluorescente y luz negra en las reuniones, allí maquillamos y dibujamos en vivo”.

Ninguno de tus dibujos está firmado. ¿Por qué no los firmás?

“En serio…no me había dado cuenta…”

Te gusta el dibujo rápido, instantáneo…

“Si, al toque.,,”

¿Le has puesto valor a tus cuadros, a tus dibujos?

“No, no tienen precio…”

¿Pensás vivir del arte?

“Creo que sí, todavía no sé bien, estoy buscando el modo. Por ahora me gusta dibujar y dibujar en vivo”

¿Qué sentís cuando terminás de dibujar una obra?

“Es como la muerte. Siento que murió el momento. Ya está, ya se materializó y se fue, como todo”.

¿Creés en Dios?

“No”

¿En qué creés?

“Dame tiempo…En los humanos, en el potencial de los humanos por ser mejores. En el ser humano y en su capacidad de transformación”

¿Creés que una obra artística, uno de tus dibujos por ejemplo, debe reflejar un compromiso político?

“Estás hablando de “deber”…ya no me gusta esa pregunta…A ver, sin embargo, todos tenemos inquietudes políticas. El arte es para transformar a la sociedad”

¿Te gusta ir al cine?

“No, es caro y las películas, por lo general, son un embole. Pero me gusta ver algunas películas, claro. El otro día ví “Samsara” y me voló la cabeza”

¿Te gusta el teatro?

“En su momento, sí. Y ahora no. Yo hice de mimo, estudié para mimo con ese genio que es Rodolfo Pesa. Es un genio como lo fue Marcel Marceau”

¿A quien admirás en el mundo del arte?

“A mis amigos y colegas, referentes de La Plata, los que trabajan a pulmón y van con ganas de hacer y de crecer. Hablo de la diseñadora Macu Gñazo, del pintor callejero Rodrigo Acra que trabaja junto a Luxor, de Add Rian que hace exténsil en la calle, de las ilustradoras y encuadernadoras Celestina Alessio, Romina Morbelli, Ayelén García y Lucía Castez. Vamos todos creciendo juntos”

¿Qué escritores te atraen?

“Estoy leyendo a Zygmunt Bauman, aún no sé bien…Me gusta mucho Galeano y su libro de los abrazos. También me gustó mucho Freyre”

Vas a ilustrar pronto una novela, que se está escribiendo…

“Me encanta lo que voy a hacer…También me gustaría ser ilustradora de libros de cuentos infantiles…Y ya participé en la ilustración de algunos libros autogestionados”

¿Qué es el arte?

“Es una parte más de la vida. Es un juego, una especie de juego y no me parece poco que sea un juego en la vida cotidiana. También es un modo de explorar. Pero lo que yo hago no lo hago sola, no es sólo mío. Son cosas de todos”

No te gusta la palabra “creación”…

“No, no me gusta nada. Lo que se va haciendo es, digamos, un collage colectivo, no es una creación”.

¿Qué cambió en el mundo?

“Hay un cambio de valores que empieza desde la propia gente”

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Analía Godoy se resistió al procedimiento de la entrevista. Primero sonreía, más tímida que nerviosa, ante cada pregunta. Cuando se iba soltando empezó el capítulo fotográfico y allí costó más. “No entiendo, me quiero ir” exclamaba. Hasta que tomó un papel y dibujó al fotógrafo. Hizo en pocos trazos una cara y dos manos tomando una máquina de fotos. Nada más en el océano blanco de la página. Mucho antes de que terminaran las fotos, ella le entregaba al fotógrafo el dibujo. El mundo se había emparejado. Había cumplido con el rito del arte vivo, la nueva corriente en la que viajan los jóvenes del mundo. Ya estaba más tranquila, después de haber ganado ese momento efímero.