El oficio de Graciela Pal, entre la tevé y el teatro

EN SU CAMARÍN DEL PORTEÑO TEATRO TABARÍS, DONDE SUBE A ESCENA CON “LIFTING” BAJO LA DIRECCIÓN DE PEPE CIBRIÁN, PAL HABLÓ SOBRE SU TRAYECTORIA Y DIJO QUE PARA LA TEVÉ SÓLO TIENE “AGRADECIMIENTO”

La actriz Graciela Pal encarna a una entrañable ama de llaves en la tira “Somos familia” (Telefé), rol que cumplió en varias ficciones televisivas, y vuelve a ser dirigida por Pepe Cibrián en la obra “Lifting”, una comedia de los españoles Félix Sabroso y Dunia Ayaso, que propone un viaje por los mandatos de eterna juventud en las mujeres, en el porteño teatro Tabarís.

Pal, suele desempeñar roles donde se juega la empatía y el humor, dos cualidades sintetizadas en su sonrisa, casi su marca distintiva.

En “Lifting”, “las tres -un trío que completan Ana Acosta y Linda Peretz- hacemos diferentes personajes, porque son varios cuadros que abordan temáticas diversas relacionadas con estas cosas, a veces horrendas, realizadas por las mujeres con la ilusión de detener el paso del tiempo”, aseguró Pal en una reciente entrevista.

“Amo llegar temprano al teatro, es lo más azaroso del mundo, una aventura, por ahí estás haciendo algo no bueno y tenés años de éxito, el público va cambiando con el correr de los días”, repasó.

Y es el tiempo de complicidad compartida lo que refleja su vínculo con Pepe Cibrián, con quien trabajó en “Aquí no podemos hacerlo” (1978), musical pionero del género y en “Divas” (1987).

Pal describió su relación con el director como, “hermanada, con códigos en común” y recordó que “nuestros padres eran actores (su papá era el fallecido Pablo Palitos) y cargamos una cosa española en la sangre, nos hemos llevado muy mal con él, Pepe llegó hasta a romper una puerta durante una pelea y yo le dije de todo”.

“Lifting” recorre el miedo a envejecer, el temor a la muerte y consultada acerca del paso del tiempo sobre las tablas, ella afirmó que, “tengo claro que ya no voy a interpretar a Julieta. Te van dando otros personajes, pero tengo una niña interior muy grande, con lo cual conservo cosas de aquella chica que empezó a los 14 años, me dejo sorprender, si pensás que ya lo sabés todo, se pierde la capacidad de juego”.

Conmovida porque la pieza “El gran Deschave”, donde trabajó en sus dos temporadas en el Teatro Nacional Cervantes, fue premiada en la categoría de mejor comedia dramática, reconoció su amor por la escena pero dijo que siente “cariño y agradecimiento hacia la televisión”.

Según pasan los años, Pal encarnó a amas de llave vitales en las tramas de las telenovelas “Botineras”, “Dulce amor” y actualmente en “Somos familia”, junto a Gustavo Bermúdez, todos productos de Telefé.

“Creo que generosamente me van percibiendo adecuada para esos roles. Azucena -el nombre de su personaje- fue creciendo y cambiando de una gruñona a transformarse en la confidente de la protagonista (Orozco), son roles que me dejan jugar con el humor y pegan fuerte en el público”, resumió.