“Fueron veinte inadaptados”

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Un grupo de jóvenes incendió ayer dos patrulleros y provocó destrozos en una comisaría de localidad bonaerense de Rafael Castillo cercana al lugar donde antenoche fue asesinado Franco Torres. Fue en la seccional del barrio Los Pinos, situada sobre la calle Carabobo, adonde llegó una camioneta F-100 de la que descendieron unos 10 muchachos con la intención de reclamar Justicia por el crimen de Franco Torres (13).

Estos jóvenes, algunos de ellos vestidos con buzos con capucha que cubrían sus rostros, primero apalearon un patrullero y luego lo prendieron fuego con neumáticos que descargaron de la camioneta en la que se movilizaban. Mientras otros manifestantes pegaban afiches en las paredes del frente de la sede policial, los más exaltados comenzaron a apedrear un auto secuestrado y también una ventana de la misma a la que le rompieron los vidrios e incendiaron la persiana plástica que la protegía.

El personal policial no intervino, mientras que los jóvenes que protestaban incendiaron otro patrullero estacionado en la calle.

Luego de los destrozos, el grupo de jóvenes se fue y los efectivos apagaron las llamas de los dos patrulleros.

El comisario inspector Walter Golía, jefe de la Departamental La Matanza, calificó a los protagonistas de los incidentes como “veinte inadaptados”.

“Estábamos reunidos con los familiares (de la víctima) en el lugar del hecho y de repente aparece este reclamo de justicia, entre comillas, que se hace acá, en la comisaría, y nos destrozan los elementos que tenemos para investigar y para movernos”, se quejó. Golía aclaró que en la seccional “había seis efectivos mujeres que hacen tareas administrativas, el segundo jefe de la comisaría y un oficial de servicio”.