La lluvia: hizo estragos en el terreno

BAHIA BLANCA (Enviado especial).- El viernes por la tarde empezó una lluvia torrencial en esta ciudad y de manera intermitente continuó hasta la madrugada del domingo, en la previa del partido entre el Pincha y Olimpo. Encima, durante todo el domingo el cielo permaneció nublado y la amenaza de lluvia jamás se disipó. Por esa razón, el terreno de juego del Roberto Carminatti lució en pésimo estado, con sectores completamente blandos y otros en los que directamente se formaron algunos charcos. Por eso, la gente de la intendencia del estadio estuvo desde varias horas antes trabajando con algunos secadores para escurrir la gran cantidad de agua acumulada, aunque les fue imposible hacer milagros: el campo lució verdaderamente mal. Y eso tuvo incidencia directa en el juego, que se tornó bastante friccionado porque se le hizo muy difícil a los jugadores frenar a tiempo en un terreno tan blando.

Históricamente, el campo de juego del Carminatti no se caracterizó por tener un buen drenaje, por esa razón se acumuló muchísima agua

Cuando se acercaba el pitazo inicial de Delfino, ya casi desesperados viendo que la situación del campo no mejoraba e incluso observando el riesgo de suspensión, los empleados de Olimpo se metieron en la cancha con varias carretillas de arena y la fueron diseminando por los sectores que estaban en peor estado.