Más goles, menos miedo y mejor fútbol

Por EDUARDO TUCCI

Hay un dato destacado que nos está dejando el torneo denominado de Transición (¿el último con 20 participantes?) y tiene que ver con el saludable retorno del gol, sin dudas el mejor ingrediente de todos los que componen el fútbol.

Mucho tiene que ver con ello una mayor vocación ofensiva, tanto en aquellos que pelean por los primeros lugares como en el resto del pelotón.

Con una billetera más o menos abultada, casi todos han puesto, en estas once fechas, más interés en el arco de enfrente promoviendo espectáculos más llevaderos y mayor afinidad con el gol.

El torneo en curso viene desafiando la mediocridad reinante en las anteriores competencias con más goles y mayores emociones. Se toman más riesgos y eso ha redundado en la tendencia de buscar los partidos con la mira puesta en el arco contrario.

Que el hecho de no haber descensos ayuda es real, como que el ascenso de muchos técnicos jóvenes ha influido en esta nueva tendencia.

Por un lado, la traumática pelea por los promedios suele transformar los planes, cerrar los esquemas y muchas veces apostar más al cero en el arco propio que a otros mecanismos redundando en espectáculos tediosos, para el olvido.

Por otro está a la vista que la mayoría de los nuevos adiestradores (actualmente doce de los veinte equipos de la “A” tienen directores técnicos con menos de 45 años de edad) tiende a una propuesta futbolística más abierta, con un notorio fortalecimiento de la búsqueda ofensiva.

Los números cantan a las claras este reverdecer goleador. El equipo que conduce Marcelo Gallardo, actual líder del campeonato, convirtió 23 goles en 11 presentaciones, con un promedio nada despreciable de 2,09 tantos por lance.

Quienes le apuntan desde posiciones cercanas en la tabla también se han caracterizado por un buen goleo: Lanús gritó 17 veces y Racing 19. Todo conduce a afirmar que la tendencia no es únicamente patrimonio de quien encabeza las posiciones sino que también abarca a los cuatro o cinco que le siguen.

¿Más datos que ilustran sobre la mayor vocación ofensiva de los equipos? En los últimos campeonatos, cumplidas la misma cantidad de fechas, los líderes estaban muy lejos de las marcas actuales. En el final 2014, Colón llevaba 10 conversiones; el mismo equipo sumaba 17 en el Inicial 2013 y Newell’s 11 en el Inicial de 2012. El único caso parecido al actual fue el de Newell’s en el Final 2013 que a esta altura era puntero con 23 conquistas a favor.

Sin ir más lejos esta tendencia que sacude la modorra de otros campeonatos ya se había observado durante la Copa del Mundo disputada meses atrás en Brasil.

En el máximo certamen continental se marcaron 171 tantos en el transcurso de 64 partidos lo que elevó a 2,67 el promedio de gol por encuentro. Las propuestas arriesgadas se impusieron al cerrojo y el atrevimiento marcó el camino en la mayoría de los participantes.

Al retornar a nuestro escenario cotidiano los elogios sobre las nuevas tendencias futbolísticas abarca también a otros equipos como Atlético de Rafaela, prácticamente imbatible en su casa, Newell’s -aunque con altibajos- y los menos pomposos Banfield, Defensa y Justicia y Godoy Cruz que se las arreglan para ofrecer una propuesta atractiva. Sin ir más lejos, el Tomba hace pocas horas le ganó a Tigre con un show de goles durante un partido que quedará para el recuerdo.

Lo cierto es que la saludable tendencia observada hasta aquí, con propuestas más osadas por parte de los protagonistas, sin equipos preocupados por la tablita de la muerte y DT de la nueva ola, invitan a disfrutar. Que no se corte...