“Esto no implica que se reformará la doctrina”

¿Es una apertura de la Iglesia? ¿Cambiarán algunos paradigmas de aquí en más? El sacerdote platense Carlos Mancuso escucha las preguntas y responde: “Lo que se busca es fomentar la visión cristiana de la familia, que es el núcleo central de la sociedad, pero de ninguna manera esto implica que se reformará la doctrina de la Iglesia Católica”. Consultado sobre el tema puntual de los homosexuales, uno de los temas que más aviva el debate y una de las cuestiones abordadas en el Sínodo, Mancuso opinó que “el llamado matrimonio igualitario puede tener aceptación social y legal, y está muy bien, pero la Iglesia siempre ha enseñado que eso no es un matrimonio. Está claro que esa concepción no cambiará con el Sínodo final, que se realizará el año que viene y cuya base será el que acaba de finalizar ahora”. Para el cura local, además, “este Sínodo, que no es más que un borrador de trabajo de cara al futuro, se hace cargo de las patologías de la familia. La Iglesia es madre y, como tal, adopta una actitud maternal ante el problema de muchas familias y las distintas crisis que atraviesan en la actualidad. Esa es la cuestión de fondo. La Iglesia no puede mirar para otro lado, y por eso debate sobre familias con gays o familias con padres divorciados”.