Cada vez más hombres buscan lucir sus cuerpos libre de pelos

La tendencia comenzó hace unos años, pero este verano la moda de los cuerpos masculinos depilados promete convertirse en furor. Por las playas desfilarán hombres sin pelos que expondrán sus músculos al sol, y a quien quiera mirarlos, claro. El tabú se va disipando y ellos enarbolan su bandera: defienden la estética y dicen que buscan sentirse más frescos e higiénicos. La comodidad que aportaría la piel lisa también figura entre los argumentos.

Lejos quedaron los tiempos en el que los primeros pelos en el pecho enorgullecían al púber haciéndolo sentir más viril. Ahora muchos jóvenes que todavía no alcanzan la mayoría de edad convencen a sus madres para que los ayuden a depilarse. Y a sus papás, aunque la idea los espante, no les queda otra que adaptarse, y recordar – quizá - que también ellos innovaron en su adolescencia con el arito y el pelo largo.

Franco Martínez (17) hace dos años se depila las piernas. Juega al fútbol y dice que sin pelos corre menos riesgo de que se le infecten las lastimaduras. Además, confiesa que le gusta que se le noten más los músculos. Aunque su mamá no está muy de acuerdo, acepta depilarlo. “Casi todos mis amigos se depilan. Al principio te cargaban pero ahora es normal”, dice el joven que cada dos semanas se somete a los tirones de cera.

Daniel Iglesias comenzó depilando a hombres deportistas hace 14 años. Dice que en esos tiempos eran prácticamente los únicos que se animaban. En cambio ahora sólo el 10% de los varones que atiende lo atribuyen al deporte. “La mayoría lo hace por estética, porque buscan que se les marquen más los músculos; o los profesionales que usan traje dicen que sin pelos les resulta más cómodo. Y también porque transpirás mucho menos”, cuenta el depilador.

crece la tendencia

Dice que en el último año y medio su clientela - que ya venía en ascenso - creció en un 200 por ciento. Sostiene que una de las características de los hombres que toman la decisión de depilarse es que “son muy constantes” y antes de dejar el salón se aseguran el próximo turno para dentro de dos semanas.

La tendencia nació en Estados Unidos y en Europa; luego desembarcó en Argentina. Daniel considera que el hábito comenzó a propagarse después de que Gerardo Sofovich admitiera en el programa de Marcelo Tinelli (en 2007) que se depilaba el cavado. Cree que desde entonces la depilación masculina viene sumando nuevos adeptos.

“Me afeito el pecho porque me parece que queda lindo y las axilas porque siento que es más higiénico, sin pelos transpiro menos”, cuenta Cristian Álvarez (22). Su novia lo conoció depilado, y le gustó que su novio tuviera el torso despojado. Ahora ella es la encargada de arreglarle las cejas con cera.

Mariana es secretaria en un centro de depilación definitiva, ubicado sobre la calle 4. Cuenta que si bien hace algunos años comenzaron a atender a hombres, la sorprendió el incremento de este último tiempo. Del total de las consultas que reciben el 25% son de varones: “Al principio eran deportistas, pero ahora el motivo es estético. Cada vez se depilan más”.

La mayoría de los que se hacen la depilación definitiva tienen entre 22 y 35 años, pero también reciben a menores de edad que llegan con sus madres para que le firmen la autorización. Aunque las mamás suelen intentar hasta último momento que sus hijos cambien de idea, terminan por ceder - que implica firmar y pagar - ante la insistencia de los chicos.

“Suelen arrancar con la espalda y el pecho, pero muchos se entusiasman y terminan con pierna entera y cavado”, revela Mariana, y cuenta que también atienden a muchas parejas.

Nicolás Maldonado (26) se depila el pecho y la espalda desde los 17 años porque prefiere esa estética y dice que a la mayoría de las chicas también les gusta.

La tendencia - en pleno auge - comienza a promocionarse en los comerciales de televisión. Frente a la clásica afeitadora de tres hojas que promete eliminar días de barba y dejar un rostro suave, se ofrece otra más sofisticada que sirve para el cuerpo masculino y muestra a un modelo de músculos entumecidos que desliza la maquinita por un torso fibroso y libre de pelos.

En los centros de estética consultados coinciden en que la espalda y el abdomen son las partes del cuerpo más elegidas por los hombres para depilarse, pero también se hacen cavado, piernas, glúteos, manos y hombros.

Asentada la tendencia, habrá que indagarse sobre posibles efectos colaterales: ¿se convertirá la cera en un nuevo tema de discordia en las parejas?