Las posturas del Gobierno y de empresarios

La polémica sobre si el salario real cubre la inflación resurgió la semana pasada, precisamente, con el reclamo gremial por un plus salarial a fin de año que compense los aumentos de precios, sobre todo de la canasta familiar.

En esa línea, el gobierno nacional ratificó que “no existen razones objetivas” para pagar un extra salarial. Primero fue el secretario de Comercio, Augusto Costa, y luego el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. El argumento oficial es que este año hubo “una recuperación del poder adquisitivo del salario y no un deterioro”, tal como advierten los distintos sectores sindicales para obtener un pago adicional.

En cambio, la semana anterior el presidente de la UIA, Héctor Méndez, admitió que podría entregarse un bono ante los reclamos de los sectores que representan a los trabajadores porque, aseguró, en la central industrial “siempre hemos tratado de resolver los problemas dando algo, independientemente de la postura del Gobierno” frente a la suba del costo de vida.

Ahora la presión sindical aumenta por ese pago extra, que ya muchos trabajadores, como los camioneros, lo vienen cobrando en años anteriores porque la inflación superó las subas salariales acordadas en paritarias.

Es más, Hugo Moyano, ya le puso precio a ese plus: 4.000 pesos.