Media ciudad sin micros por un paro sorpresivo

EL PARO, SORPRESIVO, DEJÓ SIN SERVICIO A LOS PASAJEROS DE LAS LÍNEAS 307, 275, 506 Y VARIOS RAMALES DE LAS COMUNALES ESTE Y SUR. ALCANZÓ A CHOFERES Y PERSONAL JERÁRQUICO Y DEL TALLER

Un paro sorpresivo de algunas líneas de micros urbanos dejó a miles de pasajeros a pie. La protesta arrancó al mediodía, sin aviso previo y “por tiempo indeterminado”, según remarcaron al momento de adoptar la medida los dirigentes de la Unión Tranviario Automotor - UTA -. Afectó a todos los servicios de la 307 y la 275, a once recorridos de la Este, cinco de la Sur y el total de la 506.

Para los usuarios de las empresas en huelga movilizarse ayer fue un verdadero trastorno y en las paradas, a partir de las 12, se vio una gran confusión y numerosas muecas de fastidio.

Finalmente, el paro se levantó, por acuerdo entre las partes, a las siete y media de la tarde. Pero al haberse desarrollado en horas “pico” del movimiento urbano, generó múltiples inconvenientes a los vecinos de la Región.

Como el “parate” de los servicios se decidió de un momento a otro, a los usuarios los tomó por sorpresa. Ese detalle hizo que muchos de ellos quedaran largos minutos varados en los refugios.

En medio de la desorientación, los pasajeros trataban de encontrar una solución al contratiempo. Muchos, resignados, optaban por largarse a caminar o por tomar un micro de una línea que funcionara y los acercara aunque sea un poco más a destino. Otros usuarios se agrupaban de a tres o cuatro y encaraban juntos un taxi para compartir los gastos del viaje.

Los colectivos de la órbita provincial 307, 275 y el municipal 506 pararon por completo. En cambio, del local Este no trabajaron los ramales 10, 11, 12, 13, 14, 16, 45, 46, 80, 61 y 62; y del Sur adhirieron a la medida de fuerza los que cumplen los recorridos del 18, 19, 40, 41 y 80.

Todos los servicios que cesaron su actividad están bajo la órbita de la empresa Línea 7, que es propietaria de la 307 y la 275 y tiene la concesión de la 506 y de algunos ramales de la Este y la Sur.

Los pasajeros más complicados fueron aquellos que debían trasladarse con la 307 o la 275 de La Plata a Ensenada o viceversa. En esos casos, un taxi no cuesta menos de $60.

“Tenía que ir desde 44 entre 11 y 12 a Punta Lara y me encontré, de golpe, que el 275 no pasaba”, contó, furiosa por la situación, Susana Díaz.

El Municipio dispuso un servicio de emergencia para los recorridos cancelados de las líneas Este y 506.

LOS MOTIVOS DEL PARO

A la medida de fuerza se llegó por diferencias entre los trabajadores de esas líneas y la firma de autotransporte. Oscar Pedroza, secretario general de la UTA regional la Plata precisó que la protesta se originó “porque desde hace meses la empresa hace retención de haberes; liquida mal los sueldos en perjuicio del personal”. Según remarcó el gremialista, ya lo habíamos planteado muchas veces y no nos escucharon. Por eso el paro fue repentino”, explicó.

La paralización de la actividad involucró a choferes y a personal jerárquico y del área del taller.

A las siete y media de la tarde y como resultado de una reunión que tuvo lugar en la sede de la avenida 7 del ministerio de Trabajo entre los propietarios de la Línea 7 y los representantes sindicales, se levantó el paro. Durante el encuentro se acordó el pago de lo adeudado a los trabajadores como así también seguir el modo de liquidar los salarios que solicitaba el gremio. Desde esa hora los servicios se fueron regularizando de forma paulatina y al cierre de esta edición se calculaba que terminarían de normalizarse por completo a las diez de la noche.

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