Hilario Navarro se vistió de héroe en la noche uruguaya

HILARIO NAVARRO SE CONVIRTIÓ EN EL HÉROE DE LA NOCHE CON SUS ATAJADAS, QUE LE DIERON LA CLASIFICACIÓN AL PINCHA

MONTEVIDEO, Uruguay (Enviados especiales).- El gran objetivo del semestre para el Pincha había quedado circunscripto a la suerte en la Copa Sudamericana y cuando parecía esfumarse en medio de un juego trabado y friccionado, apareció toda la mística copera para forzar los penales tras el golazo de Guido Carrillo. Y fue allí donde todos los flashes del mítico Estadio Centenario de Montevideo, reducto que albergó inolvidables batallas en la historia del Pincha, se fueron sobre la humanidad de Hilario Navarro, el gran héroe del Pincha. El arquero albirrojo atajó tres penales y enmudeció a los 40 mil fanáticos carboneros que pasaron a ser espectadores de lujo de la fiesta que los miles de pincharratas montaron en la cabecera visitante.

La multitud albirroja explotó en las tribunas, luego de que Hilario Navarro explotara en virtuosismo a la hora de plantarse debajo de los tres palos para atajar los tiros penales de los aurinegros. Primero atajó el de Núñez, luego el del “Lolo” Stoyanoff y por último el de Jorge Rodríguez. El notable trabajo del guardameta de Estudiantes, apoyado en un trabajo de estudio muy profesional del entrenador de porteros, Pablo Cavallero, con machete incluido (ver tema aparte), le dio la clasificación al equipo para los cuartos de final de la Copa.

DE LAS CRITICAS A LOS ELOGIOS

Durante los noventa minutos Navarro no le había dado máxima seguridad al arco del equipo. Incluso dejó algunas dudas su intervención pobre en la previa del primer gol local. Sin embargo, la noche copera tenía reservada una revancha para el correntino. Y de proporciones. Los tres tiros desde el punto del penal atajados lo situaron como héroe y figura de un Pincha que avanzó en la Sudamericana y sigue soñando.

Hilario ya había atajado un remate desde los doce pasos en Copa Argentina ante Huracán. Pero aquella noche los que fallaron fueron los ejecutantes.

No es la primera vez que Navarro se viste de héroe en una definición de penales de la Sudamericana. En la final de 2010, atajando por Independiente, le contuvo un tiro a Felipe, de Goiás y luego el Rojo fue campeón de aquella edición del certamen.

Anoche, otra vez le tocó vestir el traje de máximo protagonista, para delirio de una hinchada que sueña con llegar bien lejos en la Copa.

UN ESTADIO QUE LE SONRIE AL PINCHA

El Centenario viene siendo testigo de noches de gran felicidad para el Pincha desde hace décadas. Tras aquellas épicas consagraciones en la Libertadores de 1968 (en tercer partido ante Palmeiras en campo neutral) y en 1970 ante el local Peñarol, el Pincha tuvo noches inolvidables en la era moderna. Fue allí que se dio la histórica clasificación a la final de la Libertadores 2009, tras vencer a Nacional. Y anoche volvió a inscribirse un nuevo capítulo feliz para el fútbol de Estudiantes, con la clasificación a los cuartos de final de la Sudamericana. Otra jornada que los hinchas no olvidarán.