Balearon a joven futbolista que se resistió a un robo

LEONEL FARIÑA TIENE 16 AÑOS. CUANDO LO ENCAÑONARON LOS LADRONES TIRÓ SU CELULAR AL PATIO DE LA CASA DE SU NOVIA. ANTES DE ESCAPAR, UNO DE LOS MOTOCHORROS LE DISPARÓ TRES VECES

La localidad bonaerense de José Mármol, en el partido de Almirante Brown, fue el escenario de una historia de inseguridad que casi termina de la peor manera. Un futbolista de las inferiores de Banfield fue baleado por dos motochorros que intentaron robarlo y se negó a entregar sus posesiones.

Todo ocurrió anteanoche, cerca de las 21. Por la esquina en la que se cruzan las avenidas Espora y Frías caminaba Leonel Fariña. El joven de 16 años, nacido en la provincia de Mendoza, es futbolista en la séptima división del Club Atlético Banfield, a metros de la casa de su novia.

Pero, al llegar a la esquina, dos motochorros armados lo cruzaron. Esgrimiendo su arma hacia la humanidad del joven le exigieron la entrega de todas sus posesiones, pero el joven actuó con una calma extrema: Leonel le dio la espalda al caño que lo apuntaba y arrojó su celular al patio de la casa de su novia.

Esta audaz maniobra sólo despertó la ira de los asaltantes. Uno de ellos, al ver que ya no quedaba nada para robar, comenzó a insultar al joven futbolista, aunque la cosa no quedó ahí: mientras se alejaba con su compinche le disparó tres veces a la víctima.

Los delincuentes escaparon en la moto y no quedó rastro de ellos. Producto de las detonaciones que llamaron la atención de todos los vecinos, el padre de la novia de Fariña salió a la vereda y vio a Leonel tirado, herido y clamando por ayuda.

Seguido de un llamado al 911, al lugar se acercaron algunos patrulleros de la comisaría 9º de Almirante Brown. Unos minutos después llegó la ambulancia que llevó al herido a un centro asistencial de la zona, lugar donde los médicos lo estabilizaron antes de trasladarlo a la Clínica Espora de Adrogué debido a la profundidad de sus heridas. Ahí permanece internado.

De acuerdo a lo informado, uno de los disparos fue a dar en una de sus piernas, llegando a quebrar la tibia. Por esto, Fariña fue intervenido para corregir la herida y retirar la bala, que quedó alojada en la rodilla.

Entonces, el joven quedó a la espera de una segunda operación que se dará en los próximos días. Otro de los disparos alcanzó al joven en el dedo meñique de su mano izquierda. Esta herida, afortunadamente, no sería de gravedad.