Llegaron y se fueron copados

A las 14,30, con el sol bien arriba y los primeros tempraneros poblando las tribunas tras apurar la sobremesa, se produjo la primera gran ovación de la tarde: Hilario Navarro saltó al terreno de juego para realizar la entrada en calor y los fanáticos del Pincha lo aplaudieron a rabiar tras la consagratoria tarea que tuvo el pasado miércoles en Montevideo al atajar tres penales para depositar al equipo en los cuartos de final de la Copa Sudamericana.

Lo mismo se repitió cuando el equipo saltó, ya vestido con la camiseto oficial, al terreno de juego. La familia pincharrata mimó a sus jugadores por otra noche histórica de copa, en el reencuentro con sus futbolistas en nuestra ciudad. Todos llegaron “copados” por lo hecho ante Peñarol y se fueron del mismo modo, pensando en el gran duelo que se viene ante el River de Marcelo Gallardo.

Hubo aliento durante todo el partido y explosión al final con el triunfo consumado. Se gritó por el equipo, se pidió por “la vuelta a 1 y 57” y se empezó a palpitar el cotejo copero.

OVACION AL CHAPU

Uno de los momentos emotivos de la tarde se dio segundos antes del pitazo inicial. Rodrigo Braña fue al sorteo de capitanes y se escuchó una estruendosa ovación desde los cuatro costados del estadio. El “olé, olé, olé, olé, Chapu, Chapu” copó la escena y el histórico gladiador campeón local y de América con el Pincha retribuyó tanto cariño con saludos y agradecimiento.

En menor medida, fue aplaudido el DT cervecero, Pablo Quatrocchi, también de paso por el club, aunque sin tanto suceso como el volante central.

Fue una tarde calurosa en todo sentido. Por lo climático y por el fervor de los hinchas, que siguen copados y ya piensan en River.