Luján con el agua al cuello: tras el diluvio, se mete el río en la ciudad

Si bien las condiciones climáticas mejoraron, el agua sigue sin retirarse en Luján y alcanzó a la emblemática Basílica, donde la cripta subterránea ya sufrió severos daños y el agua llegaba por encima de los tobillos.

Mientras en las calles del centro de la ciudad la gente circulaba en canoas, desde la propia Basílica se aseguró que esta es “la inundación más grande de los últimos 30 años”.

El intendente de Luján, Oscar Luciani, aseguró ayer que “un 30 por ciento” de la ciudad cabecera del distrito ya se encontraba inundada por la crecida del río homónimo, y alertó que el panorama era “muy complicado” porque se esperaba el ingreso de “una gran masa de agua” desde otras localidades vecinas.

“En el centro y los barrios de Luján se ha desbordado el río y sigue creciendo. Un 30 por ciento de la ciudad está bajo el agua. Las localidades de Jáuregui, Pueblo Nuevo y Olivera están muy perjudicadas”, advirtió Luciani.

El río Luján aceleró su crecida ayer al mediodía, avanzó por la calle 9 de julio y se ubicó a la tarde en los 5,32 metros, lo que provocó el anegamiento de nuevas zonas urbanas y más evacuaciones en el distrito que se encuentra desde anteayer en “alerta roja”.

LA CRECIDA Y LA BASILICA

El padre Diego, por su parte, vicario de la Basílica, dijo que su primera preocupación son los barrios, “la gente que está inundada”, aunque también mostró cierta desesperación al ver el agua avanzar por el sector trasero de la catedral y entrar a la cripta.

Asimismo, desde el departamento de bomberos voluntarios de Luján recordaron que “hasta el miércoles a la noche había 200 personas evacuadas”, pero advirtió que “se estima que una cifra mayor sea la de autoevacuados”, gente que deja sus casas y va a parar a casas de familiares o vecinos.

“A la mañana tuvimos muchos llamados de personas que se fueron a dormir el miércoles a la noche y ahora se encuentran atrapados con el agua dentro de su casa”, relataron.

En lo que hace a la cripta de la Virgen, según relataron los sacerdotes, ya está acondicionada para recibir caudales de agua importantes, mientras que muchos de los vecinos de los barrios bajos ya tenían al cierre de esta edición más de medio metro del líquido negro que arrojó el río dentro de sus casas, pero varios se negaban a dejar las pertenencias mojadas.

Hasta ayer, los sectores más afectados por el agua en la ciudad de Luján eran los barrios Padre Carlos Varela, San Fermín, Las Lomas, El Quinto y El Ceibo, mientras que los evacuados se repartían entre el Polideportivo, las sociedades de fomento Padre Varela y El Ceibo.