Piel y articulaciones

Además de las lesiones rojas con escamas blancas en rodillas, codos, cuero cabelludo y otras partes del cuerpo, buena parte de los afectados -entre el 2 y el 46 %- padece también artritis psoriásica. Y estos pacientes requerirán un tratamiento especial con un reumatólogo especializado.

Según explican los especialistas, se debe sospechar una artritis cuando aparece dolor en las articulaciones, rigidez matinal, lumbalgia y dolor en los pies o en los talones cuando se dan los primeros pasos del día.

En el 75 % de los casos, la psoriasis en la piel se manifiesta primero y la artritis psoriásica, en un intervalo que puede ser de 10 a 12 años de promedio, aunque en el 15 % de los casos, la lesión cutánea y articular aparecen al mismo tiempo, y solo en el 10 % la artritis aparece primero y luego las lesiones en la piel.

El reconocimiento y tratamiento adecuando puede aliviar el dolor, reducir la inflamación y así evitar el compromiso y los daños progresivos en las articulaciones.

“No hay un tratamiento para la psoriasis sino tantos como pacientes -señalan los especialistas del hospital de Gonnet- cada cual tiene sus propias características y enfermedades asociadas pero, en cualquier caso, una psoriasis bien tratada puede no tener ninguna manifestación durante largos períodos, aunque habrá que cuidarse del estrés y ciertas infecciones o traumatismos en la piel”.