Otra tragedia en avenida 520: un motociclista murió en un choque

Implacable, con el paso más lento que los conductores apurados pero sin irse por completo en ningún momento, la inseguridad vial se sigue cobrando vidas en cada esquina. Esta vez, le tocó a un motociclista, uno de los grupos que más suele estar en riesgo en el contexto de la locura del tránsito platense.

La víctima fue un hombre de 34 años que poco antes de las 21 del jueves manejaba una Zanella 110 por la avenida 520, a la altura de 9, en uno de los puntos críticos de la circulación por esa arteria que divide Tolosa de Ringuelet.

El choque fue contra una camioneta Ford EcoSport. Las distintas fuentes policiales que consultó este medio no lograron aclarar por qué calle iba cada uno de los protagonistas. Tampoco se indicó quién chocó a quién, ni se precisaron otras circunstancias que hacían al contexto del siniestro.

Muy lastimado e inconsciente, el hombre que manejaba la moto quedó tendido en el asfalto. “Se le veían lesiones en piernas y brazos muy graves, algunas parecían fracturas”, fue la primera impresión que tuvieron algunos policías que trabajaron en el caso, y que lo difundieron de esa manera en un parte oficial escrito desde la comisaría.

La víctima, aparentemente y según esos mismos voceros, “tampoco llevaba puesto el casco, y su moto no tenía patente”. Todos esos datos deberán ser confirmados en las horas siguientes por la Policía Científica.

Hubo testigos que pidieron auxilio de inmediato al 911. Los primeros uniformados en llegar apuraron a la ambulancia que iba en camino, con la intención de que pudieran salvarle la vida al accidentado.

Pero nada de eso fue posible. El herido, que más tarde fue identificado por los agentes como Roberto Omar Lizarralde por algunos documentos que llevaba en su mochila, tuvo una agonía de alrededor de una hora y media.

Los médicos del hospital de Gonnet, que atendieron al accidentado después del traslado de una ambulancia del 107, no pudieron revertir el cuadro gravísimo.

Como lo manda el protocolo en estos casos, la fiscalía de turno fue avisada sobre el fallecimiento, y dispuso que tanto la moto como la camioneta -que lucía un abollón en la puerta del conductor, según la versión policial- quedaran en la esquina del choque hasta que fueran periciados.

El resto de los trámites incluirán una autopsia sobre el cadáver y la imputación sobre el conductor de la camioneta: un trámite repetido cada vez que la tragedia vuelve a decir presente en la escena de un accidente.