Gravísimas fallas en el operativo de seguridad

Decenas de bombas de estruendo, que fueron ingresadas al estadio y detonadas durante el partido, además de la aparición de varias camisetas y banderas de Estudiantes colgadas por hinchas en un alambrado frente a una tribuna, algunas de las cuales fueron quemadas en el transcurso del encuentro, dejaron en evidencia las gravísimas fallas en el operativo policial montado en el Estadio del Bosque.

Llamativamente, luego de que se especuló con la posibilidad de que la Policía no prestase servicio, a partir de un retraso en el depósito del dinero que debió hacer Gimnasia para pagarles a los efectivos, se produjeron una serie de hechos que habitualmente no se dan cuando el Lobo juega de local. Y que pudieron haber ocasionado serios incidentes, heridos o incluso la suspensión del encuentro.

¿Qué pasó? ¿Sólo gravísimas fallas en el operativo policial, o hubo algo más?

Por lo pronto, hubo como mínimo una marcada desatención entre los efectivos, que no pudieron detectar y evitar el ingreso de las bombas de estruendo al estadio. Ni evitaron que éstas fuesen detonadas durante el partido, poniendo en riesgo, especialmente, al arquero de Quilmes, a quien le cayeron varias muy cerca de donde se encontraba.

No fue una, ni dos, ni tres... Se detonaron decenas con total impunidad, hasta que el árbitro Carlos Maglio debió detener el partido para pedirle al encargado del operativo que tome cartas en el asunto.

Aún así, cuando se reanudaron las acciones, se siguieron escuchando las detonaciones, en una clara muestra de la impotencia de la Policía para controlar la situación. Y dejando en evidencia las facilidades que tuvieron los hinchas para ingresarlas y tirarlas al campo.

Como si fuera poco, cuando éstos se cansaron de arrojarlas, otros hinchas se subieron a un alambrado y colgaron varias camisetas y banderas de Estudiantes, en otra clara señal de provocación.

Frente a la inacción de los efectivos, el árbitro volvió a señalarle al encargado del operativo lo que ocurría. Pero nada pasó. Al contrario, hinchas aprovecharon y, a la vista de todos, quemaron dos de las camisetas. Allí, recibieron el repudio de parte de los simpatizantes que se encontraba en el estadio.

Sin más, una notoria cantidad de fallas en el operativo, que tendrán que ser revisadas con mucho detalle, porque resultan inadmisibles.