“Necesito de Estudiantes porque me hace feliz”

MAURICIO PELLEGRINO DESTACÓ EL CRECIMIENTO DEL EQUIPO EN LOS CASI DOS AÑOS QUE LLEVA AL FRENTE DEL PLANTEL PROFESIONAL

ENTREVISTA
MARTIN CABRERA

Es puntual a pesar de sus obligaciones. Llega sonriente y saluda afectuosamente. Luce una barba de cuatro días, chomba negra y pantalón corto blanco. Ojotas. Camina por el Country y lo disfruta. Mira los árboles y se detiene en unos juegos de madera. Se lo ve tranquilo y feliz. Mauricio Pellegrino, el técnico de Estudiantes, se acomoda en su banco antes de analizar qué le dejó el año que se está por terminar.

“Ha sido un campeonato que, a diferencia de otros, ganamos más partidos pero también perdimos más. En ese desbalance nos hemos encontrado otra vez con una buena cantidad de puntos pero lamentablemente sin la posibilidad de pelear el campeonato. Lo comparo con el segundo semestre del año pasado que luego salimos terceros. Confío en este proceso y en que todos los jugadores que llegaron terminen de adaptarse”, arranca.

-¿Se reprocha algo del semestre?

-Lo dije varias veces y lo repito: la decepción más grande fue el partido contra Huracán por Copa Argentina. Por lejos fue la derrota más dolorosa desde que estoy en Estudiantes. Para peor, la mayoría de los jugadores habían descansado, era una prioridad, nos tomamos un tiempo para viajar cómodos y fallamos.

-¿Por qué?

-Lo más difícil en el fútbol es tener un equipo con mentalidad ganadora para salir a ganar en todos lados. Esa noche fuimos a ver qué pasaba. Los partidos no se ganan con piloto automático, necesitás algo más. En el debe de Estudiantes está ganar los partidos en los que somos protagonistas.

-¿Y en los otros dos torneos?

- Fuimos dividiendo fuerzas para llegar de la mejor manera a las instancias superiores de la Copa. No nos resultó fácil jugar contra Gimnasia, Peñarol y River. Fueron tres equipos que nos desgastaron. Pero dejamos una imagen positiva y el balance es inmejorable porque los chicos sumaron experiencia.

-¿La serie contra Gimnasia los destruyó física y mentalmente, a pesar de haber ganado?

-Las tres fueron iguales. Han sido de un desgaste de energías tremendo. Somos un equipo que necesita un nivel de concentración muy alto. Si te fijás somos más un equipo de actitud que de calidad. Entonces necesitamos estar en todos los parámetros futbolísticos al 100% para dar una buena versión.

-¿Disfrutó aquellas series?

-Disfruto más el trabajo de la semana que los partidos. Tengo mucha ansiedad porque no quiero que se me escape nada. Trato de imaginar qué es lo que puede pasar para darle al jugador la información necesaria, no todo lo que se me cruza por la cabeza. Durante el partido es distinto, porque hay cosas que controlo más que otras, como las decisiones arbitrales. Eso me saca de eje, me irrita demasiado.

-En el último tramo del año fueron claramente perjudicados...

-Sí, no hemos tenido suerte. En jugadas puntuales nos perjudicaron.

-En el primer semestre Estudiantes fue un equipo sólido atrás que sufrió la falta de gol. Ahora todo lo contrario. ¿Por qué?

-Porque han habido cambios y el equipo no es el mismo. Se fueron el arquero, Jonathan Silva, Verón y Franco Jara. Esos cuatro jugadores le daban otra fisonomía al equipo. Incorporamos a Vera y Cerutti y ganamos presencia dentro y fuera del área. Nos estamos adaptando. Ahora tenemos que ir más arriba porque no tenemos la velocidad del torneo pasado.

- ¿Sufren el retroceso?

-Depende de los partidos. Es un riesgo que decidimos tomar al ir a buscar los partidos. No es lo mismo Goñi que Jonathan Silva, por decir. Además en el torneo pasado algunos jugadores estaban mejor.

-¿Lo de Gil Romero es un bajón futbolístico o anímico?

-Un poco de todo. En lo futbolístico está tu cabeza y el contexto del equipo. Tanta competencia nos hizo perder cierto automatismo y ese entrar y salir del equipo no fue lo ideal.

-¿Es difícil insertarse en Estudiantes?

-Sí, no es fácil jugar en nuestro equipo. Primero porque tenemos un nivel de exigencia alto y la mayoría de los chicos que llegó lo hizo de equipos con exigencias distintas.

-¿Se puede tener un equipo con esa máxima concentración jugando miércoles-domingo?

-Sí, todo es mentalidad. Lo bueno de haber jugado este semestre tres partidos de Copa Argentina, seis de Sudamericana y 19 del torneo es que jugadores que no hubiesen tenido posibilidades sumaron minutos.

-En Argentina no se acepta jugar dos partidos por semana, ¿por qué?

-Nosotros nunca nos quejamos. No es un tema de excusa sino de adaptación. No hay nada gratis. Ese aprendizaje de jugar cada tres o cuatro días tiene un costo. El calendario es más permisivo en Europa que acá.

-¿Por qué?

-La Champions y la Europa League se juegan en doce meses y no en cinco como acá. Allá jugás un partido de copa una semana y a la siguiente no. Estuve seis años como jugador y tres como entrenador y te puedo decir que el calendario no es la salvajada que tenemos acá. Se hace con poco pulso el calendario argentino.

-¿Le molestó que se hable de una posible salida suya a Vélez?

-El día que me vaya no voy a tener ningún problema en decirlo. Pero no es el momento. Ahora necesito de Estudiantes porque me hace feliz. Hay que ver de dónde venimos y dónde estamos. Estamos creciendo.