River Plate hizo su parte pero no le alcanzó para festejar

River Plate hizo su parte -con mucho esfuerzo le ganó 1-0 a Quilmes, de visitante, pero no le alcanzó. Racing también hizo su parte ante Godoy Cruz, de local, al que venció por igual marcador, y se quedó con el título de campeón, el que le terminó arrebatando al “millo” en el sprint final del torneo de Primera División.

Carlos Sánchez, a 9 minutos del cierre del partido, anotó la conquista de River en el estadio “Centenario” quilmeño.

La jornada arrancó con malas noticias para el técnico Marcelo Gallardo, ya que el lateral Gabriel Mercado se lesionó durante la entrada en calor, por lo que en su lugar ingresó Augusto Solari.

Y ya en juego, River, sin poder despojarse totalmente de los nervios y la ansiedad, buscó desde el comienzo el desequilibrio, y a los 9’ tuvo su primera chance clara. Fue, como en los últimos partidos, gracias a una pelota parada ejecutada por Pisculichi. El centro picó en el área, el arquero Benítez dio rebote en una respuesta bastante insegura y Funes Mori cabeceó contra el palo derecho del arco. En esos primeros diez minutos River tuvo la iniciativa y Quilmes se dedicó a esperar y salir de contra. Y en eso estaban cuando, a los 11’ cayó una bomba de estruendo muy cerca del golero Barovero. El partido se detuvo por algunos instantes. Antes de la media hora de juego, el zurdo Pisculichi culminó la mejor jugada de River del partido. Le llegó un rebote en Martínez tras un remate de Mora. Y su disparo desde el vértice izquierdo del área grande fue a las manos del arquero Benítez.

Ante un rival inferior y replegado, se imponía que en la visita aparecieran las sociedades. Continuó con el control del balón, pero le falta justeza en los metros finales.

La segunda chance clara para desnivelar la tuvo River a los 42’ pero Carlos Sánchez no pudo impactar bien de cabeza un centro de Vangioni y Bontempo mandó la pelota al corner. En ese primer tiempo que se fue con el marcador en blanco, en el equipo de Gallardo funcionaron bien los centrales y Ponzio, estuvo activo Pisculichi, pero al 10 le faltaron socios. Estuvo desconocido Sánchez, irresolutos también los laterales, y por todo eso no tuvieron ritmo los de arriba. Sobre el cierre explotó otra bomba de estruendo en el área de Barovero, la que partió de la tribuna local. El árbitro Loustau otorgó un minuto más al juego. Y el reinicio del partido se demora porque los hinchas de Quilmes no paraban de tirar serpentinas. Y de entrada Barovero la pasó mal. Con los pies buscó rechazar una pelota dividida en la puerta del área chica, pero rebotó en Adrián Fernández y casi va hacia su arco. Luego River otra clara chance. Cavenaghi con un toque sutil lo puso mano a mano aa Mora con Benítez. Este la punteó sobre el arquero, pero despejó sobre la línea el lateral Bontempo. Pero la búsqueda tuvo su premio a los 36’ cuando tras un cambio de frente de Ponzio, la controló Sánchez que enganche al medio y sacó zurdazo infernal al ángulo derecho. River gana su partido pero no le alcanzó.